Actualizado 02/12/2008 14:11

Piden 32 años para un monitor de un colegio de Cubelles (Barcelona) por abusar de ocho niños y exhibirse ante otros seis

BARCELONA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía pide 32 años de prisión para un monitor de un colegio de Cubelles (Barcelona) acusado de abusar sexualmente de ocho niños y de exhibirse ante otros seis, de entre 3 y 5 años, a los que cuidaba a la hora de comer y a la entrada y salida del centro. También solicita que indemnice a los menores con 72.000 euros.

El procesado, Sergi B.G., llegó esposado, con la cara cubierta por una capucha y entre los insultos de los padres de las víctimas a la sala de vistas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), dada la expectación mediática, que dejó pequeña la sala de la Sección Novena.

El imputado, que entonces tenía 23 años, empezó a trabajar en el CEIP Vora Mar en septiembre de 2005 contratado por la empresa Món Escola, contratada a su vez por la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA), como monitor del comedor y del servicio de acogida de la mañana y la tarde.

En su escrito de acusación, el fiscal sostiene que, aprovechando la ausencia de otros monitores y la corta edad de las víctimas, Sergi B.G. llevó a los niños al cuarto de material, al lavabo o a una esquina apartada del patio, donde abusó de ellos.

El fiscal solicita que se le condena a diez años de cárcel por un delito de abuso sexual con acceso carnal, a otros 21 por siete abusos sexuales continuados y a otro año de cárcel por exhibicionismo. También pide se le condene a pagar a los niños indemnizaciones de entre 3.000 y 12.000 euros, hasta un total de 72.000.

Sergi B.G. fue detenido el 10 de mayo, aunque quedó en libertad provisional, a raíz de la denuncia presentada por los padres de una menor, si bien tenía prohibido acercarse a menos de mil metros de la niña. Tres días más tarde, ingresó en prisión preventiva porque se descubrieron tres nuevos casos.

Sin embargo, el imputado afirmó: "Yo todavía no sé por qué estoy aquí y por qué llevo dos años y medio en prisión". Además, se negó a responder a las preguntas del fiscal y de las acusaciones particulares, por lo que el secretario judicial leyó las declaraciones que realizó en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vilanova i La Geltrú.

Durante toda la investigación, Sergi B.G. negó haber abusado de los menores y haberles enseñado su pene mientras jugaban. De hecho, llegó a asegurar que una de las niñas le miraba por debajo de la puerta cuando estaba en el lavabo y que era ella quien se tocaba los genitales.

El procesado, que tachó de mentirosos a los forenses y retó al fiscal y las acusaciones a que lo sometieran al detector de mentira, reconoció que ya había sido denunciado por mantener una supuesta relación sentimental con una niña de 13 años, aunque creyó que el expediente había sido archivado porque eran fantasías de la menor.

A preguntas de su letrado, afirmó que los juegos "no tienen connotación sexual" y que no había normas sobre quién debía llevar a los niños al lavabo, por lo que sí estuvo con algún menor pero sólo para ayudarle a limpiarse.