Actualizado 25/01/2008 16:03

El PSOE pretende liderar un pacto mundial contra las bombas de racimo mientras España mantiene su fabricación

MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Partido Socialista mantuvo hoy un encuentro con responsables de la ONG Intermón Oxfam con el objetivo de "mejorar" algunos aspectos de su programa electoral en materia de seguridad y protección de víctimas de conflictos armados. El resultado será la incorporación de un compromiso para liderar un acuerdo internacional contra la proliferación de las bombas de racimo, si bien la propuesta no aborda el cese o la moratoria de su fabricación en España.

Según declaró al término de la reunión el portavoz socialista en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, Jesús Cuadrado, comprometer en el programa electoral una moratoria en la fabricación sería "un enorme voluntarismo poco útil" ya que "evidentemente, no es España el gran productor de bombas de racimo".

"Nosotros vamos a trabajar en un ámbito internacional de acuerdos internacionales, porque otra cosa no sería útil", explicó el portavoz socialista, para quien "en un mundo globalizado tanto desde el punto de vista del comercio como desde el punto de vista de acción de la seguridad en el mundo, lo que no sean acuerdos internacionales, al final el resultado tiene poco".

"Lo que sí queremos comprometer en el programa electoral (...) es que España esté a la cabeza, comprometido con todo lo que tenga que ver con llegar a un acuerdo para que en su caso, se pueda acabar con la producción y comercio de las bombas de racimo, en un proceso muy similar al que se dio en su día con las minas antipersona", apostilló Cuadrado.

Otra de las cuestiones que el PSOE quiere incorporar a su programa fruto de las reuniones con Intermon Oxfam es la creación de "un centro internacional de referencia en España de desminados, para todo lo que tiene que ver con el trabajo importantísimo en el mundo de acabar con las minas enterradas antipersona", según explicó Cuadrado.

Tal y como apuntó la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, también presente en la reunión, el objetivo es "hacer más amplio" un centro que "ya existe en España" para que se transforme en un lugar de referencia para la comunidad internacional tanto a nivel de estudios tecnológicos sobre el desminado como en "impacto social".

En el mundo hay casi 200 millones de minas antipersona enterradas, y cada año afectan a una media de entre quince mil y veinte mil personas. Según denuncian las organizaciones de la campaña 'Armas Bajo Control' (Intermón Oxfam, Greenpeace, Amnistía Internacional y Fundación per la Pàu), las bombas de racimo actúan "de facto" como minas antipersona pues de todas las municiones que esparcen por la superficie terrestre cuando son lanzadas, "entre el 5% y el 40% no llegan a explotar" y permanecen en el suelo hasta que, por contacto, alguien las detona.