MADRID 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
En España se registra una falta de vocaciones para estudiar carreras científicas, según indicó hoy el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Angel Quintanilla, apuntando que es más atractivo el estudio de carreras relacionadas con la gestión empresarial y que el nivel de dificultad intelectual y de esfuerzo de trabajo es mayor en las carreras científicas y tecnológicas.
A pesar de esto, Quintanilla señaló que en España "todavía no se está sufriendo este síndrome de huida de las carreras científico-tecnológicas tan acusado" como en otros países europeos, en declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press.
Asimismo, el secretario de Estado en esta materia negó que la universidad fuera un "reservorio de parados" alegando que aunque los estudiantes universitarios "no encuentren trabajo inmediatamente después de terminar la universidad, a medio o largo plazo la tasa de empleo y los ingresos medios son superiores en estos últimos". "Es verdad que tardan en encontrar un empleo adecuado a su formación pero finalmente lo logran", añadió.
Durante la entrevista, el experto apuntó que el sistema educativo está en una situación "mucho mejor" que en años anteriores, aunque hay "muchos retos por delante y hay que mejorar mucho". En este sentido, indicó que los niveles de escolarización están "como nunca" y las tasas de escolaridad universitaria "no tienen nada que envidiar a ningún país de Europa".
Además, explicó que la tasa de contribución española a la producción científica mundial es de un 3 por ciento, "mayor que nuestra tasa de contribución a la economía mundial". El secretario de Estado en Investigación discrepó así de esta visión "catastrofista" de la educación española, apuntando que España es "el primer país receptor de estudiantes erasmus y un país atractivo desde el punto de vista de la universidad".
A continuación, dijo que la sociedad actual "valora" el conocimiento desde el punto de vista de la economía, ya que la innovación tecnológica, la ciencia y la tecnología son las fuentes "principales" de la competitividad y de la riqueza, pero que la percepción pública de la importancia del esfuerzo para conseguir ese conocimiento "se ha diluido un poco, y es una pena". Según el experto, el motivo de esta situación es un cambio cultural "importante" y señaló que la reforma que han introducido en la universidad se centra "más" en el aprendizaje que en la enseñanza.
Finalmente, concluyó diciendo que "todos los partidos tienen que ser capaces de ponerse de acuerdo en que la educación es un pacto a largo plazo y que este país necesita un esfuerzo continuado e intenso en mejorar sus niveles educativos en todos los sectores de la educación, desde la infantil hasta la universitaria" y pidió un apoyo "continuado y a largo plazo" a la universidad, a la ciencia y a la tecnología.