Actualizado 16/09/2009 13:09

El tribunal finlandés que juzga a un presunto autor de crímenes de guerra se traslada a Kigali (Ruanda)

MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El tribunal finlandés que juzga al antiguo pastor baptista ruandés François Bazaramba, acusado de genocidio en las masacres cometidas en el año 1994 en Ruanda, se ha trasladado a la capital ruandesa, Kigali, para comenzar a escuchar los testimonios de testigos.

Se espera que el equipo que forma el tribunal pase seis semanas en este país entrevistando a decenas de testigos, diez de los cuales son ciudadanos de Burundi, informa el diario local 'The New Times'.

En el primer día de las vistas, uno de los testigos de la acusación, Viatuer Kambanda, que estaba encarcelado por crímenes relacionados con el genocidio desde hace siete años y medio, fue interrogado por cuestiones tan diversas como su vida en prisión, su facilidad de acceso a alimentos y las visitas que recibe de amigos y familiares.

La vista se celebra en finlandés, francés y kinyarwanda, algo que, según la fiscal estatal finlandesa, Raija Toiviainen, es un desafío. "Por supuesto que la traducción de un lenguaje a otro supone un desafío, pero en este caso en particular, no tenemos elección", afirmó.

Al ser preguntada sobre la duración de este procedimiento, Toiviainen señaló que pueden estar en Ruanda "hasta un mes (...), no sabemos cuánto tiempo nos llevará".

En referencia a los testigos, uno de los miembros del equipo de defensa de Bazaramba, Ville Holkkala, dijo que, según la vista de ayer, no se puede determinar cómo serán los próximos 30 días. "No quiero especular sobre cómo terminarán los procedimientos, pero ha respondido a algunas preguntas de manera consistente y a otras de una forma bastante contradictoria", aseguró.

Holkkala también subrayó que de los 25 testigos de la defensa que presentarán, diez de ellos proceden de Burundi aunque vivían en Ruanda en el momento del genocidio, mientras que otros son ruandeses en el exilio.

En el momento del genocidio, Bazaramba era un pastor baptista en la comunidad de Nyakizu, en la provincia Sur. Se cree que planeó y perpetró una matanza de más de 5.000 personas que intentaban escapar de las atrocidades vividas en el genocidio.

Bazaramba llegó a Finlandia en 2003, donde pidió asilo. En abril de 2007, fue arrestado después de que Ruanda emitiera una orden de arresto contra él. Finlandia está celebrando este juicio bajo su principio de "jurisdicción universal", que significa que puede juzgar a personas acusadas de genocidio con independencia de dónde tuvieron lugar los hechos.

Bazaramba, de 58 años, se enfrenta a cadena perpetua por su papel en las matanzas, lideradas por miembros de la etnia hutu, donde un total de 800.000 personas murieron, principalmente de la minoría tutsi. También se enfrenta a 15 cargos de asesinato. Se espera que el juicio dure meses, y se espera que el equipo realice una visita a Nyakizu, una aldea en la provincia Sur, donde Bazaramba está acusado de haber cometido estos crímenes.