Actualizado 21/10/2008 17:03

UE.- López Garrido opina que la crisis no debe afectar al modelo social europeo ni a la lucha contra el cambio climático

Un informe encargado por el MAEC revela que para los españoles la integración económica es el principal objetivo de la UE


MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, declaró hoy que el modelo social europeo y la lucha contra el cambio climático "no deben ser los que sufran las consecuencias de la crisis" financiera internacional, y afirmó que tanto esta crisis como las iniciativas "sin precedentes" adoptadas por los Gobiernos europeos para afrontarla reflejan que la integración económica es un "objetivo esencial" para la Unión Europea.

"Los españoles quieren que se mantenga el modelo social europeo incluso en situaciones económicas críticas, cuando el sistema financiero está a punto de desplomarse", declaró López Garrido durante la presentación en Madrid del informe '¿Qué Europa queremos?', una encuesta efectuada por la Fundación Alternativas por encargo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación que indica que el 90 por ciento de los españoles está de acuerdo con la pertenencia a la UE y el 70 por ciento que el avance más necesario en la Unión es la integración económica.

"El modelo social europeo, que es distinto del norteamericano, no debe sufrir las consecuencias de la crisis", añadió. Ese apoyo de los españoles al modelo social no se restringe al interior de los países europeos y se extiende al resto del mundo, lo cual, a su juicio, se refleja en el respaldo de los españoles a "la cooperación internacional y a la ayuda a los países más necesitados", agregó.

El secretario de Estado defendió también que la lucha contra el cambio climático figure entre las prioridades de la UE y advirtió de que sería una "marcha atrás" que se abandonasen los objetivos fijados por el Consejo Europeo, conocidos como 20+20+20 y que consisten en un aumento en un 20 por ciento de las energías renovables y una reducción en un 20 por ciento de las emisiones de carbo de aquí al año 2020.

Estos objetivos "se deben mantener y el punto de referencia debe ser 2005, no se debe cambiar esa referencia", manifestó. "Ésa es la posición española", frente a algunos países que "piensan que se debe demorar ante la crisis", añadió. "La crisis no puede funcionar como pretexto para dar marcha atrás en la lucha contra el cambio climático", aseveró.

LA ENCUESTA

El informe, presentado por el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius, y elaborado entre 2.300 ciudadanos, revela que el 90 por ciento de los españoles está de acuerdo con la pertenencia a la UE y que un 70 por ciento considera que el avance más necesario en la UE es la integración económica, frente a un 21 por ciento que antepone la integración política.

En todo caso, la encuesta revela que el 69 por ciento de los españoles opina que la protección social "no es un freno para el crecimiento económico y la competitividad europea" y, de hecho, entre el 95 y el 96 por ciento de los ciudadanos interrogados cree que la Unión Europea "debe exigir" a cada país miembro prestaciones sociales mínimas en materia de sanidad, educación, cobertura de desempleo, pensiones y salario mínimo interprofesional. También es ampliamente mayoritaria (83 por ciento) la oposición a la directiva que permitiría al empresario y al trabajador pactar una jornada laboral de entre 60 y 65 horas.

El 63 por ciento de los encuestados cree que todos los países de la UE deben avanzar en la integración al mismo ritmo. En todo caso, un 44 por ciento opina que los ciudadanos europeos no tienen mecanismos adecuados para participar en las decisiones de la UE, frente a un diez por ciento que estima lo contrario.

Respecto a la ampliación, el 70 por ciento de los participantes piensa que Marruecos no debe entrar en la UE. El 48 por ciento opina lo mismo sobre Turquía. Por otra parte, el área geográfica que a juicio de los ciudadanos debería tener prioridad en la acción exterior de la Unión Europea es América Latina (con una valoración de siete en una escala de cero a diez), seguida de África (6,9), Asia (6,3) y Magreb (6,1).

Asimismo, el 74 por ciento considera que los ciudadanos de otro país de la UE deberían poder votar en elecciones municipales y el 67 por ciento incluso cree deberían poder ser elegidos. El 67 por ciento también cree que los inmigrantes no comunitarios deberían poder votar y el 56 por ciento defiende que sean elegidos en las municipales. Estos porcentajes bajan a 65 y 54 para las elecciones autonómicas y a 65 y 55 para las europeas.

A juicio del 77 por ciento los encuestados, la política exterior de la UE debe ser "poco o nada dependiente" de Estados Unidos. El 81 por ciento opina lo mismo respecto a China. Asimismo, el 87 por ciento defiende que los miembros de la UE se comprometan a defenderse colectivamente y el 74 por ciento apoya la creación de unas Fuerzas Armadas europeas.

El 66 por ciento considera que los Estados deben mantener sus actuales presupuestos de defensa, pero deben estar "mejor coordinados". El 52 por ciento de los participantes cree que España debe mantener su límite máximo de 3.000 soldados en las misiones internacionales, frente a un 22 por ciento que no está de acuerdo con la participación española en estas misiones.

En cuanto a la OTAN, el 41 por ciento opina que la Alianza debe garantizar "siempre" la seguridad y la defensa europea y el 40 por ciento cree que la defensa de Europa debe garantizarse "en unos casos" en colaboración con la OTAN, y "en otros de forma independiente".

El 47 por ciento cree la UE debería dar preferencia a América Latina, y más concretamente a México y Venezuela, para garantizar su suministro energético. Asimismo, el 92 por ciento está a favor de que la UE siga destinando fondos a los países miembros con menos recursos económicos.

"PROFUNDAMENTE EUROPEÍSTAS"

Según López Garrido, esta encuesta revela que "los españoles son profundamente europeístas" y forman "un pueblo que cree en Europa, que cree que ésa es su gran apuesta histórica y que quiere participar en la construcción de Europa, no quiere verlo pasivamente".

Asimismo, los españoles "creen que la UE es la solución de los problemas y no el obstáculo". En este sentido, destacó que "la profunda crisis financiera sin precedentes y la intervención europeas en la economía, sin precedentes, son percibidas por la gente cuando dice que el objetivo esencial de la Unión es la integración económica".

López Garrido destacó también la importancia mostrada por los españoles hacia aspectos como el cambio climático, la investigación más desarrollo e innovación y la educación, así como la "apuesta clara de los españoles por la multiculturalidad", que consideran "una oportunidad de progreso y no al contrario".