MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La directora general del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para las Mujeres (UNIFEM), Inés Alberdi, aseguró hoy que las cuotas de paridad son "el mecanismo clave" para garantizar la participación política de las mujeres y su representación en los puestos de liderazgo.
Alberdi pronunció estas palabras durante la inauguración del IV Encuentro de Mujeres líderes Iberoamericanas, que se celebra esta semana en Madrid y que contó hoy con la participación, entre otras autoridades, de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y la directora general del Instituto de la Mujer, Rosa Peris.
Según la representante de UNIFEM, fijar unos mínimos de participación de mujeres en los partidos políticos garantiza la presencia a futuro entre los puestos de responsabilidad pública, como demuestra que en los países que tienen sistemas de cuotas, hay un 19 por ciento de mujeres en puestos de liderazgo, frente al 14 por ciento de representación en el resto de Estados.
En el caso de los países de América Latina "existe una gran discrepancia en el número de mujeres en los partidos políticos" así como en su relación con los altos cargos gubernamentales. En Paraguay, por ejemplo, la participación femenina es del 47 por ciento en las formaciones, pero sólo del 19 por ciento en los cargos ministeriales. Sólo Costa Rica, prosiguió Alberdi, "es la excepción", con un 44 por ciento de mujeres en ambas esferas.
Pese a ello, la directora general de UNIFEM incidió en que desde el año 2000 han sido muchos los avances en cuanto a la representación femenina, pues el número de ministras se ha duplicado en el mundo y regiones como América Latina y el Caribe el nivel "está igual que en los países más desarrollados en cuanto a número de mujeres en el parlamento". En concreto, esta cifra se ha incrementado un tercio en ocho años.
Para alcanzar este protagonismo en la esfera pública, Alberdi dibujó los rasgos de la mujer líder, y señaló entre los más importantes, el tener una "identidad nítida, un dominio de la comunicación oral, un lenguaje adaptado a los medios de comunicación, un proyecto político y carisma".
Por su parte, la titular de Igualdad destacó que en este ámbito "el Gobierno de España ha hecho los deberes" ya que a su juicio "está firmemente comprometido con la igualdad y la ha convertido en una de sus señas de identidad (...) en el camino por pasar de la igualdad formal a la real".
En el capítulo de las asignaturas pendientes, Aído abordó la violencia de género, que se ha cobrado una nueva víctima este fin de semana, e incidió en que esta lacra "no conoce fronteras, razas, clases o edad". Según afirmó, para atajarla hay que enseñar a la población más joven "modelos de relación igualitaria" y "cambiar la base cultural de que se alimenta".
