La socia-directora de la consultora 'Actúa Human Capital', Alicia Malumbres, explica que su compañía se dedica a la "consultoría estratégica de personas", es decir, a asesorar y desarrollar programas y soluciones para todo lo relacionado con las personas --que son mucho más que simples 'Recursos Humanos'-- dentro de la organización: desarrollo, encuestas de clima, habilidades directivas, motivación, etc. Destaca especialmente su herramienta 'Social Responsability Training' dirigida a los directivos pero con un fondo social.
Licenciada en Psicología --y con 22 años de experiencia en el campo de la psicología clínica-- su deseo es unir el mundo social y empresarial, una "pasión", como ella misma lo denomina, que comparte con su marido, Iñigo Manso, con quién se aventuró hace seis años en el proyecto de 'Actúa'. Madre de tres hijos, --está en trámites de adopción de una niña china--, asegura que intenta compaginar lo mejor que puede su faceta de madre con la de directiva. Su lema: "saber priorizar y aprovechar al máximo los fines de semana".
Desde la consultora, además de desarrollar proyectos de RSC para distintos clientes, se destina el 0,7% de los ingresos por proyecto a los proyectos de la ONG 'Africa Directo', con los que toda plantilla está muy involucrada y desde donde aconsejan a sus clientes desarrollar este tipo de política en sus empresas.
-. ¿Desde cuándo ofrece 'Actúa' este servicio de consultoría en RSC? y por qué decidió hacerlo?
Desde siempre. Es una línea de servicios que nos parece fundamental, y en la que invertimos mucho y ponemos mucha ilusión, porque creemos que es crítica. Ahora los clientes lo entienden más. Ponen caras 'menos raras' y entienden más el concepto, pero el que está convencido de ello ya lleva tiempo pidiéndolo. Ahora, afortunadamente es un concepto que no hace falta explicar. Las peticiones no creas que han aumentado mucho, aunque inquietud hay mucha más y preguntan mucho sobre ello. Pese a todo, la implementación real de proyectos yo diría que sigue igual; o al menos no hemos notado un aumento exponencial, pero lo que sí hacemos, sobre todo, es trabajar la RSC desde el interior de la compañía, la RSC interna, porque lo normal es que la empresa 'venda' este aspecto siempre hacia afuera.
-. ¿Además, 'Actúa' cuenta con un servicio de consultaría de incentivos y motivación? ¿Qué precisan, qué piden o qué ofrece 'Actúa' a las empresas en este sentido?
En este apartado se incluye todo lo que tiene que ver con eventos de motivación, que no necesiten una labor de consultoría previa en el sentido de evaluación de procesos organizativos o de modelos de gestión, sino que sean puramente motivadores, de comunicación, de punto de encuentro entre empleados, incentivos emocionales, viajes y eventos especiales, o lo que llamamos 'convenciones poco convencionales', para charlar, encontrarse o estar juntos; todo lo que sea motivacional y que aumente el orgullo de pertenencia a la compañía. Todo el evento en sí mismo debe transmitir algo: sobre todo los valores de la compañía. Este aspecto es lo que más nos piden en la consultora.
-. ¿Considera que estos campos están aún inexplorados en el mundo de la consultoría?
Sí, es cierto. El trabajo de las consultoras se divide de forma muy compartimentada y sus empleados son expertos en cosas muy concretas: estrategia, procesos organizativos, clima, formación y desarrollo, pero no se ha entendido hasta ahora que la misma compañía que te hace un viaje de incentivos te puede hacer también una asesoría estratégicas profunda. Han estado un poco separado estos dos aspectos, porque se pensaba que el que hacía una cosa no era lo suficientemente serio para hacer la otra. Y eso no es del todo cierto, porque la motivación tiene mucho que ver con muy distintas cosas. Los empleados se desmotivan por muchas razones y hay que analizar todas.
Por ello, todos esos 'compartimentos' deben estar comunicados, porque si no se hace un abordaje integral estás "parcheando", osea, tratando a las personas como si fueran 'robots', a los que les metes información por separado. En 'Actúa' interconectamos todo y pensamos que la alegría y la felicidad no debe estar mal vista en el trabajo. Eso no es incompatible con llevar traje y corbata. De hecho, en los programas de desarrollo y reuniones de trabajo con los comités de dirección vamos sin corbata, porque así es más fácil acercarse y dejar a un lado el rol preestablecido.
-. ¿El sector no tiene algo de culpa de la idea de 'frías y calculadoras' que tienen las consultoras --las de toda la vida, que siempre han querido dar una imagen de seriedad--, o 'Actúa' rompe con ese molde por ser una compañía más joven?
Como compañía sólo tenemos seis años, pero los profesionales que la formamos tenemos muchos años a nuestras espaldas en el sector. También es cierto que casi todos venimos de otras multinacionales del sector que quizá son más clásicas o donde no hacíamos el tipo de consultoría que deseábamos hacer. Por eso montamos 'Actúa', porque entendíamos que había otra forma distinta de hacer consultoría, mucho más 'fresca' y mucho más cercana al cliente y a su problema real, sin dar soluciones standard. Sobre los principios básicos que todos conocemos se puede innovar mucho y adaptarse a las necesidades de cada empresa. Y eso se consigue con la cercanía al cliente.
-. ¿Por qué las empresas tienen que preocuparse, como uno de sus pilares básicos, de sus empleados?
Esa es una pregunta muy obvia, pero es que a veces, lo obvio, se obvia. Las empresas funcionan por las personas que hay dentro; así, sin más. Si tú llegas un día a tu puesto de trabajo como directivo y no tienes ningún empleado, ya puedes tener la empresa del siglo, que no tienes nada que hacer. Por eso hay que ser consciente de que para trabajar lo fundamental son las personas y las personas necesitan que se les trate como personas. Por eso hay que humanizarse, porque se trabaja con seres humanos. Es tan sencillo como eso: si trabajas con seres humanos hay que tener una manera humana de enfocar la empresa.
-. ¿Detectáis que las empresas ya se están dando cuenta de esto?
Sí, se dan cuenta perfectamente, pero no es fácil cambiar, porque hay muchos hábitos de conducta y modelos de gestión poco humanos o empáticos --duros o muy centrados en los resultados y no en los procesos-- que son de muchos años. Y no es por falta de voluntad, porque todo el mundo tiene claro que tiene que hacerse, sino porque al ser humano cambiar los hábitos le cuesta. Una vez que dedicas esfuerzo en eso e inviertes en ese cambio los resultados son muy buenos. Además, las empresas saben que tienen que hacerlo, se ven obligadas porque la presión social es muy fuerte y es una realidad a la que no se pueden permitir no hacer caso.
-. ¿En qué consiste en programa que ofrece 'Actúa' a directivos 'Social Responsability Training'?
Se trata de un servicio dirigido a fomentar las habilidades directivas pero con un fondo social. Trabajar en ellas --trabajo en equipo, creatividad, gestión de equipos o clientes, etc--, a través, por ejemplo, del trabajo con niños discapacitados o de acogida. Así se desarrollan habilidades como en un entrenamiento normal, pero a la vez que realizan una labor social. Es un servicio que está teniendo mucho éxito y nos lo demandan mucho. También lo incluimos en los programas de motivación porque no hay nada tan motivador como sentirse útil. En definitiva, 'Actúa' se apoya en una filosofía clara: la necesidad de llevar a cabo una gestión 'con corazón'.