Actualizado 25/06/2021 17:08

Cada 3 segundos una niña es obligada a casarse, vulnerando así sus derechos humanos universales

Cada 3 segundos una niña es obligada a casarse, vulnerando así sus derechos humanos universales
Cada 3 segundos una niña es obligada a casarse, vulnerando así sus derechos humanos universales - UNSPLASH - FRANK HOLLEMAN

MADRID, 25 jun. (EDIZIONES)

   

Nelson Mandela, luchador por los derechos humanos, decía: “Negar a la gente sus derechos humanos es desafiar a la propia humanidad”. Hace más de siete décadas que se estableció la Declaración Universal de Derechos Humanos, el primer documento adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en establecer la protección universal de los derechos humanos fundamentales.

   

Entender qué son los derechos humanos es saber que se trata de derechos y libertades que no están garantizados por ningún estado, es decir, son inherentes a cada ser humano con independencia de la nacionalidad, género, origen étnico o nacional, color, religión, idioma o cualquier otra condición. Por desgracia, 73 años después, los anhelos de libertad, esperanza e igualdad que conforman estos derechos, son aún una asignatura pendiente en muchos países, donde se vulneran sistemáticamente.

Sadia - ACNUR

      

Esta es Sadia, una niña de 14 años que recibió una paliza de su marido el día anterior a que esta imagen fuera tomada. El hombre, de 33 años, optó por la violencia para castigarla. Estaba descontento por cómo Sadia se comportaba mirando a otros hombres.

   

Historias como la de Sadia se repiten demasiado a menudo en países del África subsahariana y Asia, donde miles de niñas son obligadas a casarse.

   

En el mundo cada año más de 12 millones de niñas son obligadas a casarse antes de cumplir la mayoría de edad. Esto supone una niña cada 3 segundos. Estas cifras pueden verse agravadas por la actual crisis sanitaria al empeorar la situación de las zonas más pobres y rurales.

   

Como consecuencia, estas niñas tienen menos probabilidades de continuar sus estudios en el colegio y más probabilidades de ser víctimas de violencia en el hogar y abusos, dado que no pueden negarse a mantener relaciones sexuales ni insistir en el uso del preservativo. Esto se traduce en una exposición grave a riesgos para su salud, como enfermedades de transmisión sexual o embarazos precoces con probabilidades de complicarse e incluso de morir.

   

Entre las causas se encuentra la falta de recursos o de acceso a la educación que empuja a muchas familias a casar a sus hijas antes de que hayan cumplido la mayoría de edad con un hombre que se encargue de ellas y pueda mantenerlas, considerando esta como la mejor de las alternativas para darles una vida digna, o al menos, para que tengan algo que comer cada día.

   

Ante situaciones como esta, de vulneración de los derechos humanos, ACNUR, el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, centra todos esfuerzos en proteger a quienes se ven amenazados por su condición sexual, de raza, religión o género.

ACNUR - Niño

      

En términos generales, su ayuda consiste en aportar un lugar seguro para quienes huir, proporcionar ayuda médica a las víctimas de violencia y ofrecer ayuda y formación para volver a empezar. Es decir, garantizar que la declaración de los derechos humanos se cumpla para crear las condiciones indispensables y así puedan vivir dignamente en un entorno de libertad, justicia y paz.

   

Para garantizar este entorno de dignidad las Naciones Unidas cuentan con el Consejo de Derechos Humanos, un organismo intergubernamental encargado de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo y para hacer frente a situaciones de violaciones de los derechos humanos y formular recomendaciones sobre ellos. Pero no será el Consejo sino el Tribunal Europeo de Derechos Humanos -o Tribunal de Estrasburgo- el que se encargue de enjuiciar, bajo determinadas circunstancias, las posibles violaciones de los derechos reconocidos en el Convenio Europeo de Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.

   

Ahora, más que nunca, que vivimos una situación de crisis importante, está en nuestras manos no olvidarnos de estas niñas, de estas víctimas de la vulneración de derechos tan fundamentales como el derecho a la educación y a una vida digna.

   

Puedes ayudar firmando contra el matrimonio infantil o haciéndote socio de ACNUR.