VALENCIA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 10,35% de los inmigrantes envían a sus familias en sus lugares de origen todo lo que ahorran a pesar de que la capacidad de ahorro de esta población es "moderada", puesto que el 15,7% afirma no ahorrar nada, y que la periodicidad de las remesas ha caído por efecto de la crisis económica. Además, el porcentaje de ahorro sobre los ingresos es del 25%.
Estos son algunos de los datos más destacados que recoge el estudio 'El papel de las asociaciones de inmigrantes ecuatorianos de la Comunitat Valenciana en el codesarrollo Ecuador-España', realizado por Observatorio Valenciano de las Migraciones de la Fundación del Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes (CeiMigra) con la colaboración de Bancaja.
Se trata de un estudio realizado por una alumna latinoamericana del Programa de Liderazgo Comunitario del pasado curso, Nicole-Alexandra Pérez Ruales, el cual, entre otras conclusiones, afirma que las remesas mejoran la posición socioeconómica de las familias que puedan actuar como dinamizadores de sus sociedades.
El estudio refleja que las remesas enviadas se destinan en el 86% de los casos a cubrir los gastos corrientes de la familia en el país de origen mientras que sólo en el 24% es para comprar una vivienda. El informe también indica que las principales receptoras de remesas desde la Comunitat son las madres de los inmigrantes seguidas de sus hijos. El dinero principalmente se destina para gastos como alimentación, vestimenta, vivienda, salud y educación. Para los países latinoamericanos, las remesas afectan positivamente tanto al consumo como a la inversión.
Sin embargo, la actual situación económica ha recudido el nivel y, sobre todo, la periodicidad de las remesas. De hecho, hasta el año 2003, un 97,1% de los inmigrantes realizaba envíos de dinero a sus familias. Incluso, el 76% afirmaba que la periodicidad más habitual con la que realizaban dichos envíos era mensual.
Ahora, el porcentaje de remesas ha caído así como la periodicidad ha variado puesto que el 37,8% mandan dinero una vez al año y el 35,8% mensualmente. El estudio también destaca que la cantidad media estimada por envío ronda los 360 euros y que el 81,9% hace llegar el dinero a través de las empresas transnacionales ('couriers') mientras que el 14% utiliza las entidades financieras.
También se destaca que la media salarial de un inmigrante es de unos 637 euros, tres veces más de lo que se gana en un país como Ecuador.
En la actualidad, la población extranjera residente en la Comunitat Valenciana se ha incrementado en un 113,3% desde el año 2003 y un 465,19% desde el año 2000. El número de extranjeros residentes en tierras valencianas es de 882.870 personas, un 17,4% del total de la región.
El estudio, por último, sostiene que la inmigración como estrategia de supervivencia familiar permite que muchos miembros de las familias puedan permanecer en sus lugares de origen sin tener que emigrar.
OPORTUNIDAD
El conseller de Inmigración y Ciudadanía y presidente de CeiMigra, Rafael Blasco, destacó que "la inmigración es una oportunidad para miles de personas que vienen a la Comunitat en búsqueda de una oportunidad" y agregó que "los inmigrantes no sólo contribuyen al bienestar social y económico de la Comunitat sino que también benefician a los familiares que se han quedado en su país de origen".
Así, dijo, las migraciones pueden tener un efecto positivo para el desarrollo de la sociedad receptora, en especial en términos económicos, pero también desde el punto de vista social, demográfico y cultural. "Los inmigrantes permiten mantener vivos sectores de la economía, al margen de proporcionar un capital social y cultural", aseveró Blasco.
