ZARAGOZA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Exposición Internacional de Zaragoza 2008 quiere convertirse en el "escaparate" del comercio justo, al tiempo que concienciará a los visitantes del "poder" que tienen como consumidores al decidir qué productos compran, un gesto con el que eligen "qué tipo de empresa y de política empresarial apoyan".
Así lo explicó el director de la Asociación del Sello de Productos de Comercio Justo, Pablo Cabrera, para incidir en que la adquisición de productos de comercio justo conlleva un "respeto" al medio ambiente y también a las condiciones sociales de los productores como la igualdad entre hombres y mujeres el rechazo a la explotación infantil y un precio que permita el desarrollo sostenible y autónomo de los productores.
Para cumplir con esta "ética" el director de Operaciones y Contenidos de la Expo 2008, Jerónimo Blasco, informó de que todo el café y el azúcar que se consuma en el recinto de la Muestra tenga el sello de Comercio Justo Certificado. "Exigimos a todos los concesionarios que ofrezcan estos productos", dijo Blasco para añadir que pueden elegir entre las 27 empresas registradas que los comercializan.
Estos productos se podrán adquirir en las dos tiendas de comercio justo que habrá en la Expo 2008 (el Pabellón Faro y el pabellón de España). Asimismo, tendrá este sello todo el café y el azúcar que se adquiera en las 36 máquinas de café que se habilitarán en el recinto, en los cinco restaurantes y los cinco establecimientos de comida rápida, además de los numerosos kioscos.
El cattering que se ofrezca en eventos sociales, en el Palacio de Congresos, en las barras del bar del anfiteatro y en la nube-bar de la Torre del Agua, que estará abierto 12 horas diarias también ofrecerán estos dos productos de comercio justo.
Las tiendas que se instalarán ofrecerán además otros productos como cacao, o juegos de mesa como tres en raya o la escalera, una oferta que podría ampliarse a más productos dentro del ámbito del merchandising y al que podrían alcanzar acuerdos de licencia los comerciantes de productos de comercio justo.
Respecto al consumo que genere la 'Expo 2008', Blasco apuntó que hay un cálculo estimado de unos 5.000 kilogramos de café, ya que la previsión es que haya unos 6 millones de visitantes, de los que un 20 por ciento consume café porque la media de estancia en una Expo es de unas 8 horas en las que hace la comida o la cena, según datos extrapolados de ferias y parques temáticos, puntualizó Blasco.
El precio no se cargará al consumidor, precisó Blasco al recordar que el precio de referencia no superará el 20 por ciento de la media del coste de este producto en la ciudad.
No obstante, ambos coincidieron en que se trata de productos algo más caros, pero porque también ofrecen muy buena calidad a Cabrera añadió que "es de justicia pagar un poco más", si bien puntualizó que la diferencia entre una taza de café convencional y otra de comercio justo es de unos dos céntimos más caro este último.
Cabrera quiso dejar claro que el comercio justo "no es un juego, es comercio" y subrayó la importancia de todas las personas que producen estos productos, que son más de un millón de productores en 59 países.
