Actualizado 04/11/2008 19:12

RSC.-Industrias que elaboran 'commodities' y medios de comunicación son los sectores más débiles en RSC, según experto

Por el contrario, sectores más regulados, como las telecomunicaciones o la energía, cuentan con más políticas de RSC

MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las empresas industriales cuyos productos son 'commodities', como el acero o el carbón, y los medios de comunicación son los dos sectores "más débiles" en la puesta en práctica de la Responsabilidad Social Corporativa, según el secretario de ASEPAM y vicedecano del Instituto de Empresa (IE), Joaquín Garralda, autor del libro 'Hacia una empresa razonable', que se presenta hoy en Madrid.

En declaraciones a Europa Press, el experto del IE Business School explicó la escasa puesta en práctica de la RSE en ambos sectores por motivos distintos. Así, señaló que en los medios de comunicación no se implanta porque el sector "no quiere identificarse con nada", y actuar "simplemente como medio de transmisión" de lo que realizan las otras empresas.

En cuanto al sector industrial, afirmó que determinadas empresas con productos 'commodities' "la única forma que tienen de diferenciarse de los competidores es el precio". Además, en esos sectores industriales, la regulación es escasa y los clientes sólo buscan el mejor precio, sin importarles que el producto sea responsable.

En este sentido, aseguró que una empresa apuesta más o menos por la RSE según cinco factores: el sector en que desarrolle su actividad, la competencia, los clientes, los empleados y los proveedores, siendo los factores más determinantes el sector y los clientes.

Así, de acuerdo con la teoría de Garralda, una empresa apostará por la RSE con más probabilidad si está en un sector más regulado, sus potenciales clientes se dejan llevar por sentimientos a la hora de efectuar la compra, necesita retener a sus empleados con más talento, sus proveedores se lo exigen o la RSE es vista como una forma para diferenciarse de sus competidores.

Por ejemplo, explicó que sectores como el de las telecomunicaciones o el de la energía, altamente regulados, tienen muy integrado en su estrategia de negocio la RSE, y empresas relacionadas con las nuevas tecnologías como Google, apuestan por la responsabilidad social como forma de retener a sus empleados.

"CUESTION ESTRATEGICA"

Para Garralda, por tanto, el aplicar o no la RSE es una cuestión estratégica que, además de la voluntad del propietario de la empresa, depende de las características de negocio de la empresa, por lo que opinó que, "en algunos sectores, no sólo se tiene que ser racional, sino también razonable, y tener en cuenta no exclusivamente el máximo beneficio sino también las personas".

"Con este análisis --en referencia al libro presentado hoy-- lo que se pretende es dar argumentos al directivo de las pequeñas y medianas empresa, ya que las grandes empresas están más avanzadas, para defender ante la propiedad la necesidad de apostar por la RSC", apuntó.