GRANADA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La revista científica 'Medicina clínica' ha publicado un artículo del grupo de investigadores de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública, en el que detallan cómo y por qué incorporar la perspectiva de género en proyectos de investigación e innovación en salud (I+D+i).
El trabajo, liderado por Isabel Ruiz-Pérez, Guadalupe Pastor-Moreno, Vivian Benítez-Hidalgo y Miguel Rodríguez-Barranco, responde a una necesidad cada vez más urgente: asegurar que la ciencia médica tenga en cuenta las diferencias entre sexos y los roles de género para ofrecer una atención más precisa, justa y eficaz.
"Este enfoque es un indicador de calidad en la investigación y un criterio valorado en las convocatorias de financiación a nivel regional, nacional e internacional", ha explicado la doctora Ruiz-Pérez. Ignorar el género en los estudios científicos tiene consecuencias directas en la atención sanitaria, ha detallado la Junta de Andalucía en una nota.
Históricamente, muchas investigaciones han excluido a mujeres de ensayos clínicos, lo que ha llevado a errores en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades. Un ejemplo paradigmático se encuentra en los problemas cardiovasculares. Aunque se considera que los infartos son más comunes en hombres, las mujeres presentan síntomas diferentes --como fatiga extrema, náuseas o dolor en el cuello y la mandíbula-- que a menudo no se reconocen a tiempo.
Esta falta de reconocimiento puede tener consecuencias fatales. Además, muchos estudios no han analizado cómo las guías clínicas afectan de forma distinta a hombres y mujeres, como ocurre con el diagnóstico de anemia o la toma de decisiones en cánceres específicos.
En este contexto, la EASP ha puesto en marcha un programa específico de formación para investigadores. El objetivo es "ofrecer herramientas prácticas que permitan integrar el análisis de género en todas las fases de los proyectos de salud, desde la formulación de preguntas hasta el análisis de resultados".
Este esfuerzo no sólo busca mejorar la calidad científica, sino también abrir la puerta a nuevas oportunidades de financiación. Los proyectos que incluyen este enfoque suman puntos en las convocatorias públicas, alineándose con las exigencias actuales de la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación y los programas marco europeos.
La EASP es en este sentido un referente del trabajo en salud con enfoque de género. A través de su Grupo de Género y Salud, lleva años trabajando para reducir las desigualdades en salud, formar a profesionales y sensibilizar a la comunidad científica y sanitaria. Esta institución cuenta con el distintivo de igualdad en la empresa y ha sido medalla de oro de Andalucía por su trabajo en esta materia.
En palabras de la doctora Pastor-Moreno, una de las autoras del estudio, "incorporar el género no es una moda ni un añadido, es una cuestión de rigor científico y de justicia social. Si queremos una medicina personalizada, primero debemos reconocer la diversidad de quienes la necesitan".