ALMONASTER LA REAL (HUELVA), 23 (EUROPA PRESS)
El consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha confirmado este jueves que las intensas lluvias registradas esta pasada madrugada han dificultado los trabajos en el embalse Monte Félix-Toril, en el término de Almonaster La Real (Huelva) donde, no obstante y gracias a las medidas adoptadas, se ha logrado bajar "ligeramente" la presión del muro en el que se ha detectado una grieta, lo que ha obligado a desalojar a 105 vecinos de la pedanía de Cueva de la Mora.
En una entrevista en Canal Sur Radio recogida por Europa Press, Antonio Sanz ha explicado que lo primordial es "garantizar que no reciba más presión el muro y, por tanto, contener el embalse reduciendo las aguas. En eso es en lo que ahora mismo estamos volcados. Evidentemente, si sigue lloviendo como se prevé, pues seguirá complicándonos las actuaciones".
Por ello, y sobre la vuelta de los vecinos desalojados, el consejero de la Presidencia ha reconocido que va a ser "difícil" este jueves su regreso a casa. "Ya iremos viendo. Vamos a estar allí en la zona actuando en todo momento primando primero la seguridad de las personas, pero también entendiendo este tipo de circunstancias que lógicamente organizaremos para que no haya consecuencias superiores y la gente esté tranquila". Igualmente, la Junta está coordinando las actuaciones con los responsables de la mina Magdalena, cuyos trabajadores también fueron desalojados.
El análisis de los técnicos desplazados a la zona confirma que hay una sola grieta. Los trabajos se han centrado en la tarde-noche de este pasado miércoles en el debroce del terreno para acceder a la antigua válvula de fondo y abrir tuberías y acelerar el desagüe, ha detallado Antonio Sanz. Ahora las tareas se centran en la apertura del aliviadero del estribo derecho, así como en la retirada de la vegetación que frena la salida de agua por el izquierdo.
Con estas actuaciones, "lo primero y prioritario es garantizar la seguridad de las personas. Lo segundo es evitar riesgos superiores, garantizar que no reciba más presión el muro y, por tanto, contener el embalse reduciendo las aguas". "Es una situación compleja, pero, por un lado, se ha garantizado la seguridad de las personas de la pedanía y, en segundo lugar, se está aliviando agua, se está reduciendo mínimamente todavía el caudal embalsado, y confiamos en que el día avance con mejoras".