JAÉN 2 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por Manuel Ruiz Bailén, médico especialista en Medicina Intensiva en el Hospital Universitario de Jaén, "predice la mortalidad y desarrollo de la insuficiencia cardíaca en pacientes con embolia pulmonar".
El también jefe de sección en el citado centro sanitario que desarrolla su labor en patología cardiovascular, investigador y clínico, ha publicado este trabajo en "una de las revistas más prestigiosas a nivel mundial, 'Journal respiratory and critical care medicine', de la Sociedad Americada del Tórax, según ha informado este viernes la Junta.
En concreto, en el estudio --en el que también ha participado el hospital Torrecárdenas, de Almería-- se define la importancia de parámetros ecocardiográficos como la integral velocidad tiempo de ambos tractos ventriculares o la deformidad ventricular y auricular en el pronóstico del tromboembolismo pulmonar.
"Se aborda el tromboembolismo pulmonar, descubriendo variables ecocardiográficas que predicen la mortalidad y el desarrollo de insuficiencia cardíaca. Tiene una repercusión muy importante sobre los pacientes a la hora de estratificar adecuadamente el riesgo que tienen y facilitar unas terapias adecuadas y oportunas que puedan disminuir su mortalidad y mejorar su calidad de vida", ha explicado Ruiz Bailén.
El tromboembolismo pulmonar (TEP) es la oclusión o taponamiento de una parte del territorio arterial pulmonar (vasos sanguíneos que llevan sangre pobre en oxígeno desde el corazón hasta los pulmones para oxigenarla) a causa de un trombo que procede de otra parte del cuerpo.
En la mayor parte de los casos (aproximadamente un 95 por ciento de ellos) el trombo o coágulo se forma en las venas de los miembros inferiores y migra hasta la arteria pulmonar. Esta oclusión afecta principalmente a los pulmones y al corazón.
Una zona de los pulmones no recibe sangre venosa y, por tanto, no podrá oxigenarla, repercutiendo negativamente en el oxígeno que posteriormente llegará al resto de órganos y tejidos del paciente.
El corazón seguirá bombeando sangre hacia los pulmones pero como consecuencia de dicha oclusión, encontrará un obstáculo y la presión aumentará dentro de la arteria pulmonar, debilitando el ventrículo derecho del corazón, que es la cavidad cardiaca que envía sangre sin oxígeno a los pulmones.
Las manifestaciones clínicas o síntomas más frecuentes son la disnea (sensación de falta de aire), el dolor torácico y el mareo o desvanecimiento, aunque también puede aparecer fiebre y tos con sangre cuando se acompaña de un infarto pulmona. Cuando el trombo es muy grande y obstruye la arteria pulmonar principal puede provocar incluso la muerte.