Publicado 21/10/2025 16:50

La Junta anima a las empresas de Málaga a solicitar los incentivos para mejorar eficiencia y competitividad

El secretario general de Industria y Minas de la Junta, José Javier Alonso, y el delegado Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas en Málaga, Antonio García Acedo, en un acto con empresas.
El secretario general de Industria y Minas de la Junta, José Javier Alonso, y el delegado Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas en Málaga, Antonio García Acedo, en un acto con empresas. - JUNTA DE ANDALUCÍA

MÁLAGA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Industria y Minas de la Junta, José Javier Alonso, y el delegado Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas en Málaga, Antonio García Acedo, han presentado este martes a las empresas malagueñas el Programa de incentivos 'Cadenas de valor industrial', dotado de 109 millones de euros con cargo al Programa de Andalucía Feder 2021-2027, que se enmarca en la Orden de Incentivos integrados de competitividad y energía en Andalucía (Incea).

Esta semana, la Consejería de Industria realiza un ciclo de jornadas que recorrerá la comunidad dirigida a las industrias andaluzas, fundamentalmente pymes, interesadas en impulsar proyectos de incremento de su competitividad, nuevas inversiones y servicios para el refuerzo de la capacidad y la especialización; así como aquellas que deseen implementar medidas de mejora de la eficiencia energética y uso de renovables.

También están orientadas a empresas promotoras de proyectos, como instaladoras, ingenierías y consultorías; y empresas de servicios energéticos. En el caso de Málaga, la presentación se ha desarrollado en la Cámara de Comercio y ha contado también con la participación de la vicepresidenta de la institución cameral, Paloma Moreno.

Así, las empresas malagueñas han podido conocer en este encuentro las diferentes actuaciones incentivadas en el Programa de 'Cadenas de Valor Industrial', gestionado por la consejería y orientado a los sectores industriales que cuenten con planes de cadena de valor Crece Industria.

Estas son la industria química, metalúrgica, de la madera y mueble, farmacéutica, textil, cuero y calzado, cemento, salud, papel, cartón y artes gráficas, vidrio, joyería, agua, plástico, para la digitalización, automoción, metalmecánica, energía, clima y frío industrial e industria para la edificación y naval. También se dirige a aquellas actividades encuadradas en la Estrategia Aeroespacial de Andalucía.

Estos sectores pueden solicitar desde el pasado 10 de octubre incentivos que impulsen sus cadenas de valor, hasta el 80% en actuaciones de competitividad industrial y hasta el 65% en eficiencia energética, siendo la financiación media entre un 40% y un 60%.

"Nos encontramos ante un programa novedoso y tremendamente ambicioso, ya que aúna, por primera vez y de forma integrada, ayudas para el impulso de la competitividad empresarial y para la mejora de la eficiencia energética, conscientes del beneficio mutuo que para las industrias andaluzas supone el poder actuar a la vez en los dos ámbitos", ha señalado el delegado territorial.

Desde la Junta han indicado que el futuro de la provincia malagueña "va ligado a sectores como el de la industria manufacturera, con un gran número de empresas industriales dedicadas a la metalurgia, así como a otros subsectores como la fabricación de muebles, textil y calzado".

Además, una de las ramas industriales malagueñas que más contribuyen al total regional es la fabricación de productos informáticos y eléctricos, además de ser también un polo de innovación en número de empresas tecnológicas, siendo el de la digitalización y las nuevas tecnologías otro de los sectores estratégicos; sin olvidar el auge de otros ámbitos como la industria para la edificación o el energético.

"Es por ello que este programa de incentivos es una gran oportunidad para fomentar la innovación, mejorar la productividad y fortalecer las cadenas de valor industriales de nuestra provincia, especialmente de las pequeñas y medianas empresas, que son las que más porcentaje de ayudas pueden recibir", ha resaltado García.

El programa 'Cadenas de valor industrial' se compone de dos líneas de ayudas, una gestionada por la Secretaría General de Industria y Minas, con un presupuesto de 25,3 millones de euros en incentivos para el desarrollo competitivo y la mejora de la competitividad (Línea 1), cuya fecha límite para presentar solicitudes es el próximo 31 de octubre, y se tramita bajo el régimen de concurrencia competitiva, permitiendo así la selección de los proyectos con mejor impacto económico y social.

Una segunda línea, gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía, en este caso bajo el régimen de concurrencia no competitiva, cuenta con 83,64 millones de euros de fondos Feder para impulsar la eficiencia energética (Línea 2), permaneciendo abierta hasta el 30 de septiembre de 2027, o hasta el agotamiento de los fondos.

Para facilitar el acceso a las ayudas, la presentación de solicitudes a cualquiera de estas dos líneas, independientemente del organismo que se encargue de su tramitación, se realizará a través de una dirección electrónica única ubicada en la página web de la Consejería de Industria, Energía y Minas.

"Hemos buscado las máximas facilidades para los empresarios incorporando un elevado grado de automatización en los procesos y ofreciendo la posibilidad de un pago anticipado del 15% del incentivo, subiendo este anticipo al 40% para las actuaciones de mejora energética, si se presenta una garantía otorgada por un banco, Sociedad de Garantía Recíproca u otra entidad financiera", ha apuntado el secretario general de Industria y Minas.

DOS LÍNEAS

Las actuaciones que se incentivan a través de la Línea 1 de competitividad son la adquisición de activos materiales e inmateriales para la puesta en marcha de un nuevo establecimiento, la ampliación de la capacidad de uno ya existente, la diversificación de la producción o la transformación del proceso de producción. Para optar a estas es necesario que exista una solicitud previa de un proyecto para el uso eficiente de la energía de la línea 2.

También se financia el desarrollo industrial y la apuesta por nuevos productos o procesos, apoyando actuaciones de investigación industrial y desarrollo experimental, así como la innovación en materia de procesos y organización. Por otro lado, una medida que puede ayudar a pymes y autónomos del ámbito industrial a reforzar sus capacidades y la especialización son los incentivos para la contratación de servicios de consultoría.

En función de la tipología de actuación y el beneficiario, los porcentajes de ayudas a la inversión oscilan entre un 15% hasta un máximo del 80% (alcanzando el 100% para aquellas actuaciones que incorporen innovación en productos y procesos de pymes), siendo el incentivo medio entre el 50 y el 60%.

La línea 2 contempla ayudas para incrementar la eficiencia energética de edificios de uso industrial y de los procesos o instalaciones, con actuaciones como la mejora de la envolvente térmica, equipos nuevos para climatización, agua caliente sanitaria o iluminación, la renovación de los equipos y tecnologías por otras de mayor eficiencia energética, la mejora en el diseño de los procesos o la implantación de sistemas de gestión energética mediante TIC.

La incorporación de instalaciones y equipos nuevos de energía renovable, como la solar térmica, biomasa, biolíquidos, biogás, biometano y otros gases renovables, así como instalaciones de autoconsumo eléctrico, fotovoltaico, con o sin almacenamiento, también se incluyen para incrementar el uso de energías renovables en edificios, procesos e instalaciones de las industrias.

Por último, se incentivan las llamadas tecnologías renovables próximas al mercado, financiando equipos consumidores de energía térmica o el autoconsumo eléctrico con tecnología eólica, hidrotermia, marina, geotermia, aerotermia u otras tecnologías --si no cuentan con una alta implantación en el mercado andaluz--, así como actuaciones para la transformación de la biomasa para la producción de biocombustibles, biogás, biometano o gases renovables.

En el caso de las actuaciones financiadas a través de la Línea 2, los porcentajes de ayudas van desde un 30 a un 65%, en función de la tipología de actuación y beneficiario, oscilando el incentivo medio entre el 35% y el 45%.

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