Publicado 22/06/2016 18:12

Más de 200 alumnos de la Comunidad Terapéutica se forman en 15 años en aulas de extensión

MÁLAGA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El aula de extensión educativa de la Comunidad Terapéutica de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Salud Mental del Hospital Regional de Málaga ha formado, desde su puesta en marcha hace 15 años, a más de 200 alumnos.

Actualmente pertenece al Centro de Educación Permanente (Ceper) 'Bahía de Capuchinos', cuyo objetivo es posibilitar la inclusión educativa y social de las personas atendidas en dicha área hospitalaria.

El profesorado y alumnado que pertenece actualmente al Ceper 'Bahía de Capuchinos', su aula de extensión, así como el personal sanitario han celebrado el final de curso con una semana cultural en la que se han alternado distintas actividades y que ha concluido, por vez primera, con el desayuno en las dependencias del hospital.

El proyecto de colaboración entre la Salud y Educación supone que se posibilite la recuperación e inclusión en los ámbitos académicos y sociales de los usuarios de Salud Mental, que en un momento han podido verse excluidos debido a problemas relacionados con su patología.

El proceso de recuperación e inclusión, han informado desde la Junta a través de un comunicado, es compartido por el ámbito sanitario y educativo e implica la participación social de todo el alumnado, sin hacer distinciones respecto a su procedencia.

A lo largo de estos 15 años de colaboración, se han formado un total de 225 alumnos en tratamiento en la Comunidad Terapéutica de Salud Mental; la mayoría de ellos, finalizando el curso de graduado, otros con ciclos medios y superiores u otros planes de educación no formal.

Uno de los objetivos de la UGC de Salud Mental es, en coordinación con Educación, que los usuarios de la Comunidad Terapéutica, después de un período de reinicio en educación en el aula de extensión ubicada en el hospital, se incluyan en los planes de estudio en el ámbito normalizado con el alumnado de los centros de educación permanente.

El fin último de esta estrategia es promover la recuperación de las posibilidades académicas de los pacientes, muchas veces truncadas por la aparición de la enfermedad.