Mamografía a una paciente, imagen de archivo. - JUNTA DE ANDALUCÍA
SEVILLA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Profesionales del Hospital Universitario Virgen Macarena y del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa de Sevilla (Cabimer) han desarrollado un proyecto de investigación conjunto que persigue determinar el papel de las células mieloides supresoras en el cáncer de mama metastásico y analizar su mecanismo molecular, con el objetivo de "desarrollar nuevas estrategias terapéuticas inmunológicas que mejoren el pronóstico y la calidad de vida de las pacientes".
Según ha informado la Junta en una nota de prensa, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial. Así, "gracias a los avances en detección precoz y tratamientos, las tasas de supervivencia han mejorado significativamente cuando el diagnóstico se realiza en etapas tempranas".
Sin embargo, el pronóstico "empeora de manera drástica en fases avanzadas". "Cuando el cáncer alcanza un estadio metastásico, la tasa de supervivencia a cinco años cae al 32% y los tratamientos actuales solo logran controlar temporalmente la enfermedad, sin ofrecer una cura definitiva", ha afirmado el citado comunicado.
En este sentido, en esta etapa "crítica" de la enfermedad, el tumor ha adquirido la capacidad de evadir al sistema inmunológico, lo que le permite sobrevivir, diseminarse y resistir a los tratamientos convencionales.
Una de las "piezas clave en este proceso es una población de células inmunológicas llamadas células mieloides supresoras" (MDSCs). Estas células, "que en condiciones normales pueden ser protectoras regulando la inflamación, son utilizadas por el tumor para silenciar la respuesta inmunitaria y promover su expansión".
Investigaciones previas desarrolladas por profesionales de Oncología Médica en colaboración con el Servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Virgen Macarena han demostrado que las pacientes con cáncer de mama avanzado o metastásico presentan "altos niveles en sangre periférica de células supresoras de origen mieloide (MDSC) y de linfocitos T reguladores (Treg) en comparación con población de mujeres sanas, sin patología oncológica".
Este hallazgo ha puesto de manifiesto "el estado de inmunosupresión que caracteriza a estas pacientes". La información obtenida a partir de la investigación 'Caracterización multiómica de las células supresoras de origen mieloide en cáncer de mama avanzado' permitirá generar biomarcadores que ayuden a estratificar a las pacientes según sus niveles y tipos funcionales de células mieloides supresoras y predecir su respuesta a los tratamientos.
A partir de esta información, se podrá abrir la puerta a un enfoque "más personalizado", en el que las pacientes puedan recibir terapias adaptadas a su perfil inmunológico específico.
Este proyecto de investigación se construye sobre una "colaboración estratégica entre dos grupos de investigación líderes en sus respectivos campos": el grupo 'Translational Research in Cancer Immunology and Immunotherapy', dirigido por el jefe de Servicio de Oncología del Hospital Virgen Macarena, Luis de la Cruz, y el grupo 'Metabolic Regulation and Signaling in Cancer', liderado por Patricia Altea en Cabimer.