Actualizado 30/04/2024 15:05

La Junta de Andalucía aprueba la primera estrategia para ofrecer cuidados sociosanitarios tras un alta hospitalaria

Archivo - La estrategia aprobada busca ofrecer cuidados sanitarios tras el alta hospitalaria.
Archivo - La estrategia aprobada busca ofrecer cuidados sanitarios tras el alta hospitalaria. - JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo

SEVILLA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Gobierno ha aprobado la I Estrategia Andaluza para la Coordinación Sociosanitaria 2024-2027 (EACS), elaborada conjuntamente por la Consejería de Salud y Consumo y la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, con el objetivo de ofrecer una atención integral a las personas que han recibido el alta hospitalaria pero requieren cuidados que no pueden recibir en el entorno familiar o no disponen de recursos para ello. Está dotada con 26,5 millones de euros.

Ambas circunstancias se ven "agudizadas" por el envejecimiento de la población y por el aumento de las enfermedades crónicas, que han provocado un cambio sociodemográfico y epidemiológico, por lo que se requiere de una coordinación entre la atención sanitaria y los servicios sociales para garantizar la continuidad de los cuidados y la optimización de los recursos existentes, ha explicado la Junta en una nota de prensa.

Los trastornos, accidentes y enfermedades pueden conllevar situaciones de dependencia que precisan también de la respuesta coordinada entre ambos servicios públicos prevista en esta estrategia, similar a la de otras comunidades autónomas y cuya formulación fue aprobada por el Consejo de Gobierno el 21 de marzo de 2021.

El Pacto Social y Económico por el Impulso en Andalucía, firmado el 13 de marzo de 2023 por la Junta de Andalucía y los agentes sociales, establece un apartado específico dedicado a las líneas de mejora en la atención a la salud, servicios sociales y dependencia dentro del cual se incluye la medida de "conformar una mesa de diálogo que desarrolle la Estrategia Andaluza para la Coordinación Sociosanitaria, con la participación de los agentes económicos y sociales firmantes del pacto".

Su objetivo es adecuar la cartera y catálogo de servicios disponibles en el sistema sanitario público de Andalucía y en el sistema público de servicios sociales de Andalucía a las necesidades de las personas que presentan simultáneamente necesidades de apoyo y cuidados por ambos sistemas con un enfoque de atención centrada en las personas y en la comunidad, favoreciendo la permanencia de la ciudadanía en su entorno habitual de vida.

La adaptación de los servicios sociales y sanitarios debe hacerse bajo la premisa de la optimización de los recursos disponibles, coordinando en los distintos niveles territoriales a profesionales de ambos sistemas, adecuando instrumentos y procedimientos de trabajo, y sólo convergiendo en estructuras de servicios en la atención a personas en situación de dependencia y de convalecencia o rehabilitación, carentes de apoyo familiar para permanecer en su domicilio, precisando de servicio de atención diurna o residencial.

Por tanto, el propósito general de la estrategia es promover el desarrollo y consolidación de un modelo de atención sociosanitaria coordinado e integral en Andalucía entre las consejerías competentes en materia de salud y de servicios sociales desde un enfoque de atención centrada en la persona y el respeto a su carácter integral. Un modelo que intensifique la atención en Andalucía y el domicilio y genere cuidados de larga duración respetuosos con el proyecto vital de cada persona, que promueva la autonomía y la vida plena en todas las situaciones, contingencias y etapas del ciclo vital desde un enfoque preventivo y sostenible, ha explicado la Junta.

La estrategia fija ocho objetivos estratégicos, seis líneas estratégicas y 37 acciones. Entre los objetivos estratégicos está garantizar la continuidad de los cuidados y la mejora de la calidad de la atención; garantizar un uso más racional de los recursos disponibles, evitando traslados, ingresos y estancias innecesarias y poco adecuadas a las características actuales de los hospitales; reforzar la atención preventiva que evite la aparición o el empeoramiento de situaciones de dependencia y mejorar la capacidad de respuesta de los dispositivos asistenciales, sanitarios y sociales, asignando el recurso que mejor responda a las necesidades de la persona.

Además, se pretende actuar como mecanismo de prevención ante reingresos; detectar de forma precoz la dependencia, de forma coordinada; mejorar la calidad de vida de las personas y sus familias y la convivencia familiar, y, por último, reducir la posible brecha de género existente en la intervención sociosanitaria de forma transversal. La primera de las líneas estratégicas es implantar una estructura organizativa de coordinación sociosanitaria y un modelo de gobernanza.

Con este objetivo, entre otras acciones, se incorporará a las entidades locales, al movimiento asociativo y a otros grupos de interés (tercer sector, entidades privadas, organizaciones sindicales y empresariales) en el proceso de desarrollo del EACS y se hará la confluencia de los mapas sanitarios y de servicios sociales. La segunda de estas líneas consiste en establecer una definición ajustada del perfil de la persona con necesidades de atención sociosanitaria, para identificar los diferentes perfiles y los criterios de ajuste a los diferentes recursos asistenciales.

Además, se elaborarán los protocolos de actuación y de coordinación, entre ellos, de prevención de medidas de contención y de inspección; así como protocolos de actuación en el apoyo a las personas que cuidan no profesionales, entre ellos, uno específico de fomento de la corresponsabilidad en los cuidados entre hombres y mujeres.

Definir el contenido de la cartera y catálogo de servicios y las intervenciones sociosanitarias configuran la tercera línea estratégica, que, entre otras, prevé la adecuación de la cartera de servicios sanitaria y el catálogo de prestaciones de servicios sociales a las necesidades de intervención conjunta de ambos sistemas; la definición operativa de los programas intersectoriales de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y de la dependencia, o la determinación de los contenidos de los planes de atención personalizada, incluyendo las intervenciones sociales y sanitarias.

Asimismo, proyecta articular la coordinación en la atención en el domicilio, incluyendo entre las medidas la automatización del hogar y su adaptación funcional, formación en nuevas tecnologías; la ampliación del modelo de gestión de casos; completar el desarrollo de unidades de día de alta resolución en todos los hospitales del sistema sanitario público andaluz; programa de continuidad en los cuidados en las personas ingresadas en centros hospitalarios que precisan atención social y sanitaria; además de la creación de unidades o impulsar la figura profesional del Trabajo Social en Atención Primaria para mejorar la coordinación entre los servicios sociales y sanitarios.

La siguiente línea estratégica define la actuación de los servicios sociales y sanitarios en las unidades y centros de cuidados intermedios, con la articulación del procedimiento de acceso a unidades y centros de cuidados intermedios, los circuitos de derivación, así como las intervenciones a desarrollar por los diferentes niveles territoriales de los sistemas sanitario y de servicios sociales, incluyendo el seguimiento de las personas tras su estancia temporal en estos dispositivos; además de la formación a los profesionales en la detección precoz de situaciones de violencia de género en las personas usuarias de estos servicios.

Finalmente, la quinta línea estratégica se propone integrar de manera operativa los sistemas de información de la atención sociosanitaria, desagregados por sexo; y la sexta se centra en la elaboración del marco normativo y de financiación del modelo de la atención sociosanitaria.

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