Archivo - Flamencos en el Parque Nacional de Doñana - JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo
SEVILLA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado este martes la resolución por la que se somete a información pública el Proyecto de Orden por la que se modifican el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión del Espacio Natural de Doñana, por el que se amplía el ámbito territorial del Parque Natural de Doñana, se declara la Zona Especial de Conservación Doñana Norte y Oeste y se aprueban dichos planes.
Según la resolución, consultada por Europa Press, se abre un plazo de 30 días hábiles, contados a partir del día siguiente al de la publicación de esta resolución para que todo aquel interesado puede presentar las alegaciones oportunas al proyecto.
En este sentido, según explicó la Junta, después de que el Consejo de Gobierno tomara en consideración esta iniciativa el pasado 1 de octubre, esta decisión supone dar un paso adelante para garantizar que las normas que rigen la gestión de este enclave de Andalucía estén adaptadas a las necesidades actuales, tanto de conservación como de aprovechamiento sostenible, y ofrezcan seguridad jurídica a administraciones, colectivos sociales y ciudadanía.
De este modo, ocho años después de la aprobación de estos instrumentos, se han detectado "errores y carencias que dificultan la gestión ordinaria del espacio protegido, lo que hace necesaria su modificación para asegurar coherencia y eficacia en la aplicación práctica de la normativa".
Así, entre las principales modificaciones previstas figura la corrección de imprecisiones en la descripción literal y en la representación gráfica de determinadas zonas. Es el caso de la delimitación de la Zona de Uso Moderado del Parque Nacional en el área de la playa, así como del ajuste en la planimetría de las zonas A y C del Parque Natural en la zona de parcelas agrícolas de La Palmosa.
De este modo, según recoge el texto, la Zona de Uso Moderada incluye "el área de la playa hasta el pie del primer tren de dunas, desde el límite de Matalascañas hasta el límite de la playa de Malandar, y una franja de terreno comprendida entre el límite urbano de El Rocío y la valla del Caño Marín, así como los caminos rocieros y las áreas de acampadas de las hermandades de El Rocío que transcurren o se ubican dentro del ámbito territorial del Parque Nacional".
Además, permitirá también resolver errores puntuales que, aunque no alteraban sustancialmente la ordenación vigente, sí generaban dificultades de interpretación. Así, se reforzará la coherencia interna de los planes y se facilitará su aplicación por parte de quienes desarrollan actividades en Doñana y de las administraciones competentes en su gestión y supervisión.
Otro de los aspectos destacados de la reforma es la incorporación de un marco que compatibiliza la conservación del espacio con la implantación de instalaciones de producción de energía eléctrica solar para autoconsumo. Se permitirá esta posibilidad únicamente en edificaciones e instalaciones ya existentes y legalmente establecidas dentro del Espacio Natural.
Asimismo, se contempla flexibilizar la regulación de nuevas edificaciones vinculadas a aprovechamientos agropecuarios existentes en Zona B1, en coherencia con otros apartados de los planes. El objetivo es "asegurar la viabilidad y permanencia de estas actividades, esenciales para el tejido socioeconómico local, siempre desde un planteamiento compatible con la conservación de la biodiversidad".
Esta modificación permitirá dar continuidad a prácticas tradicionales que forman parte de la identidad del entorno, "sin que ello suponga riesgo para los ecosistemas".
La modificación de los planes también introduce medidas de "mayor restricción" respecto a la presencia de perros u otras especies domésticas en el Espacio Natural. El propósito es "minimizar interferencias que pueden alterar gravemente el equilibrio del ecosistema, en especial aquellas que afectan a especies silvestres de alto valor de conservación".
En paralelo, se modificarán las disposiciones relativas al tránsito peatonal y ciclista en determinadas vías pecuarias, con el fin de armonizarlas con la regulación ya existente en caminos como la Raya Real --'Camino de Sevilla y El Rocío'-- y el Camino de Moguer --'De la Rocina'--.
Estas medidas buscan corregir contradicciones y mantener un equilibrio entre el uso público del espacio natural y la conservación de sus hábitats más frágiles. El PORN y el PRUG deben ser coherentes entre sus distintos apartados y adaptarse a las transformaciones que en los últimos años han afectado a las dinámicas ecológicas y a los usos sociales del espacio.
En este sentido, se revisarán las fechas establecidas para determinadas actuaciones forestales, ajustándolas a los cambios fenológicos observados en los ciclos vitales de especies de flora y fauna. Se facilita así la gestión desde la administración y los distintos intervinientes en la gestión del medio natural. De igual forma, se actualizarán las referencias a los tránsitos rocieros en Doñana.
La modificación de determinados apartados del PRUG permitirá corregir las fechas de las peregrinaciones por la vereda Almonte-Sanlúcar, así como revisar la relación de hermandades que utilizan la vereda de la Rocina y la de Almonte-Sanlúcar. Estos cambios "no supondrán, en ningún caso, un incremento en el número máximo de vehículos autorizables en cada camino".
Doñana es un referente internacional de biodiversidad y un símbolo de la riqueza natural de Andalucía. Su declaración como Parque Nacional en 1969 marcó el inicio de una trayectoria de protección y reconocimiento, reforzada con sucesivas normativas a nivel estatal y autonómico.
Desde la Ley del Espacio Natural de Doñana de 1999 hasta la aprobación de los actuales planes PORN y PRUG en 2016, el esfuerzo de las administraciones ha estado orientado a asegurar la integridad de este enclave único. El inicio de la tramitación de la modificación de sus planes de ordenación, uso y gestión responde a esa misma filosofía de mejora continua. No se trata de alterar el modelo de protección que rige Doñana, sino de perfeccionarlo para hacerlo más eficaz y adecuado a las circunstancias presentes.
La Junta de Andalucía asume así su responsabilidad en la gestión de un espacio que es patrimonio de todos y cuya preservación requiere la máxima atención.