La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, y la viceconsejera del ramo, María Esperanza O'Neill, en el Parlamento andaluz. - JOAQUÍN CORCHERO/PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
SEVILLA 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de Andalucía ha superado este martes, 2 de diciembre, su debate de totalidad en el Pleno del Parlamento después de que el PP-A haya rechazado las enmiendas de totalidad que contra dicha iniciativa habían presentado los grupos Socialista y Por Andalucía.
De esta manera, el proyecto de ley continuará su tramitación en la comisión de Cultura y Deporte del Parlamento andaluz, según ha confirmado el presidente de la Cámara, Jesús Aguirre, al finalizar la votación de las enmiendas de totalidad.
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha sido la encargada de defender en el Pleno este proyecto de ley que renueva el marco jurídico de la comunidad autónoma en el ámbito patrimonial con el fin de "garantizar su tutela, protección, conservación, enriquecimiento, investigación, difusión y transmisión a las generaciones futuras".
La norma, que sustituye la Ley 14/2007 del Patrimonio Histórico de Andalucía, incorpora las "más modernas concepciones del patrimonio, refuerza la presencia del patrimonio etnológico material e inmaterial e incorpora el audiovisual y el paleontológico, fomenta la participación y la concienciación ciudadana y agiliza la gestión, conjugando el fomento de la actividad económica y el máximo respeto a los valores patrimoniales, elemento identitario del pueblo andaluz", según defienden desde el Gobierno de la Junta.
La norma, que consta de nueve títulos, con 166 artículos, además de disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y finales, concibe la protección del patrimonio como "un elemento transversal de la acción pública de la Junta de Andalucía", integrándola en las políticas sectoriales en materia de educación, ordenación del territorio, urbanismo, paisaje, aguas, medio ambiente, espacios protegidos, sostenibilidad, agricultura, ganadería, desarrollo rural y turismo, entre otras.
Entre sus novedades, el proyecto de ley ordena el régimen jurídico de los bienes según el nivel de protección, de forma que distingue entre bienes de Interés Cultural --los más relevantes, declarados por el Consejo de Gobierno--; bienes de Interés Patrimonial --aquellos de "especial significación cultural", declarados por orden de la consejería competente--, y bienes catalogados, que da cabida a los bienes que incluyan los ayuntamientos en los catálogos urbanísticos, y según sea su naturaleza inmueble, mueble o inmaterial.
Además, a las categorías tradicionales de bienes inmuebles --Monumento, Conjunto Histórico, Jardín Histórico, Sitio Histórico, Zona Arqueológica, Lugar de Interés Etnológico, Lugar de Interés Industrial y Zona Patrimonial-- se suman el Paisaje Cultural, que incluye "aquellos territorios con valores materiales e inmateriales socialmente reconocidos", y las vías culturales, es decir, los caminos que forman parte, o que formaron parte, en el pasado, de la articulación y la comunicación en el territorio andaluz.
En paralelo, se revisan las comisiones provinciales de Patrimonio Histórico para "mejorar su funcionamiento y reducir el tiempo de respuesta a los ciudadanos", y se simplifica la normativa de órganos colegiados y consultivos.
Así, las actuales comisiones de bienes inmuebles, muebles y etnología se refunden en una sola, denominada Comisión de Bienes Culturales, al tiempo que se elimina la Comisión de Patrimonio Documental, "innecesaria" tras la aprobación de la Ley de Archivos en 2011.
Otra de las novedades de la nueva ley es la creación por primera vez de un capítulo dedicado al Patrimonio Mundial y al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, estableciéndose una regulación para la tramitación de las iniciativas aspirantes tanto a las listas del Patrimonio Mundial como a las listas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que incluye los requisitos previos que deben cumplir los bienes que se proponen desde Andalucía.
También se introduce un título nuevo entero dedicado a la investigación, educación y difusión del patrimonio cultural, y se ordenan, actualizan y sistematizan las distintas medidas de fomento que pueden implementarse en el ámbito del patrimonio cultural.
ENMIENDAS DE TOTALIDAD
La diputada Isabel Ambrosio ha intervenido en el debate para defender la enmienda de totalidad del PSOE-A a este proyecto de ley, que parte de la premisa de que la iniciativa aprobada por el Consejo de Gobierno "se presenta como una modificación de gran calado que no justifica sus fundamentos, altera elementos estructurales del régimen de protección, reduce controles esenciales y se aparta de los principios de buena regulación, prudencia técnica y coherencia jurídica que deben presidir la elaboración de cualquier ley en esta materia".
"El proyecto de ley propone un modelo incompleto, con figuras indefinidas y una fuerte remisión a reglamentos futuros, sin garantizar que estos se aprueben, ni cuándo ni con qué medios", han advertido desde el Grupo Socialista, desde donde también han criticado que la nueva ley viene acompañada de una "derogación masiva" de normativa que "afecta al armazón jurídico que ha dado estabilidad, seguridad y coherencia al sistema durante casi dos décadas".
Desde el PSOE-A han censurado también la "aceleración" con la que el Gobierno andaluz ha impulsado la tramitación de este nuevo proyecto de ley que "sustituye un sistema de protección basado en el control previo y en la autorización técnica especializada por un modelo orientado esencialmente a la agilización y a la declaración responsable, lo que supone una rebaja sustancial de las garantías que históricamente han preservado el patrimonio cultural de Andalucía", han agregado desde el Grupo Socialista.
En esa línea, el PSOE-A ha justificado también su enmienda de totalidad al considerar que el "énfasis" que el proyecto de ley pone "en la agilización procedimental, ejemplificado en la sustitución de autorizaciones por declaraciones responsables, supone un riesgo técnico inaceptable en un ámbito donde el daño es muchas veces irreversible y donde la intervención administrativa debe ser necesariamente preventiva".
Por su parte, la diputada Alejandra Durán ha defendido la enmienda de totalidad que el grupo Por Andalucía ha presentado a este proyecto de ley al entender que supone "una regresión histórica" y es "un texto que renuncia a proteger lo que dice proteger, y que pone en riesgo el legado cultural de Andalucía en nombre de una supuesta modernización que no es más que una coartada".
"Lejos de aprovechar la oportunidad de revisar seriamente el modelo de tutela patrimonial, esta propuesta representa una ocasión perdida para construir una ley democrática, clara, garantista y pensada para el interés general", según han sostenido desde Por Andalucía, grupo que considera "farragoso, incoherente, desordenado y deliberadamente confuso" el texto del proyecto aprobado por el Gobierno de la Junta.
Para el grupo de Podemos e IU, la nueva ley "empeora lo que ya teníamos y degrada elementos esenciales del sistema de protección", así como, "en lugar de fortalecer la conservación y restauración, genera más burocracia inútil, más carga documental para quien cumple y más facilidades para quien quiere esquivar controles".
ABSTENCIÓN DE VOX
Por otra parte, el diputado de Vox Antonio Sevilla ha valorado como "necesaria y esperada desde hace años" esta norma que, "por fin, actualiza un marco jurídico que se había quedado atrás frente a la realidad del patrimonio andaluz y a los estándares internacionales de protección", y se ha desmarcado de las enmiendas de totalidad del PSOE-A y Por Andalucía anunciando la abstención de su grupo.
Finalmente, la parlamentaria del PP-A Pilar Pintor ha defendido que esta ley es "necesaria, oportuna y técnicamente solvente para proteger nuestro patrimonio cultural y actualizar un marco que se había quedado claramente desfasado después de 18 años".