SEVILLA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud con motivo del inicio de la temporada de rebajas estivales realiza en Andalucía más de 550 inspecciones para comprobar si los comercios cumplen los requisitos establecidos para este tipo de venta.
En un comunicado, la Dirección General de Consumo ha aclarado que "los productos ofertados deben haber estado en el establecimiento al menos durante un mes antes del inicio de la venta en rebajas", y ha advertido de que esto no debe suponer "una disminución de la calidad pero sí del precio".
Consumo refuerza los controles en estos meses porque la mayor parte de los comercios siguen realizando este tipo de ventas al final de la temporada de verano e invierno. La nueva campaña con motivo de las rebajas se van a desarrollar hasta final de año intensificándose más hasta finales de agosto.
En este marco, los inspectores de Consumo prevén realizar más de 1.100 inspecciones durante todo el año para verificar si realmente ha habido una disminución en el precio de venta al público y que se trata de los mismos productos que estaban a la venta un mes antes del inicio de las rebajas también miran que se admitan los mismos medios de pago que cuando no hay rebajas. El 20 por ciento de los controles se van a realizar en el mes de agosto para comprobar que los comercios que anuncian estas ventas tienen la mitad o más de los productos rebajados de precio como exige la normativa.
Casi el dos por ciento de los comercios que pasan inspección cumplen irregularidades. El principal incumplimiento es la falta de indicación del inicio y el fin del periodo de rebajas. Otro de los factores más comunes es no diferenciar un producto rebajado del que no lo está.
La Dirección General de Consumo ha aconsejado a los consumidores que "denuncien las prácticas o infracciones que les afecten". En este sentido, se recuerda que todos los establecimientos están obligados a disponer de hojas de reclamaciones y de su cartel anunciador, ya que su inexistencia es motivo de sanción.
