Publicado 22/06/2016 18:45

Premio para un análisis sobre condiciones en que mueren pacientes de Medicina Interna

El enfermero Ángel Rodríguez Hurtado
EUROPA PRESS/HOSPITAL VIRGEN DE VALME

SEVILLA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El enfermero del Hospital Universitario de Valme de Sevilla Ángel Rodríguez Hurtado ha sido galardonado con el primer premio a la mejor comunicación enfermera en el XXXII Congreso de la Sociedad Andaluza de Medicina Interna (Sademi) y el III Encuentro de Enfermería de Medicina Interna de Andalucía por la investigación titulada 'Análisis de las condiciones en las que fallecen pacientes hospitalizados en una Unidad de Agudos de Medicina Interna'.

Celebrado recientemente en Mojácar (Almería), este foro científico ha subrayado la importancia de la temática abordada; puesto que son escasas las valoraciones sobre el perfil de los pacientes y las condiciones de fallecimiento de los mismos en los centros hospitalarios, según ha informado este miércoles el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla en una nota.

Así, y desde su ámbito de trabajo --la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna--, Rodríguez Hurtado ha investigado sobre la opinión de los familiares en los últimos días de vida de estos pacientes hospitalizados, en el marco de una normativa con más de un lustro de vigencia, la Ley 2/2010, de 8 de abril, de Derechos y Garantías de las Personas ante el Proceso de la Muerte.

La metodología del estudio se centra en un análisis descriptivo de las condiciones en las que fallecieron los pacientes hospitalizados en la UGC de Medicina Interna del Hospital de Valme entre los meses de enero y marzo de 2015, y a ello se suma la opinión de la familia, recogida a través de entrevista telefónica; mientras que el análisis de los datos se procesó estadísticamente.

El estudio realizado incluye 105 pacientes, cuya edad media es de 80 años. El 79 por ciento de la muestra corresponde a pacientes pluripatológicos y el 21 por ciento aquellos que respondían a una patología oncológica de base. Asimismo, las características de los pacientes estudiados reflejan cómo el 61 por ciento presentaba dependencia severa en el grado funcional.

También este trabajo tiene en cuenta el tratamiento prescrito para los pacientes en sus últimos días de vida, señalando que un 84 por ciento disponían de analgesia, el 62 por ciento tenían indicada limitación del esfuerzo terapéutico y un 18,3 por ciento tenían prescrita sedación paliativa.

Asimismo, durante las 24 últimas horas, el 47 por ciento de los pacientes mantenía tratamiento con antibióticos, el 15,4 por ciento disponía de ventilación mecánica no invasiva y un 8,7 por ciento presentaba úlceras o heridas por presión grado 4.

Respecto a la entrevista realizada con los familiares, los resultados reflejan que el centro hospitalario les permitió al 100 por cien el acompañamiento en el proceso de la muerte y el 59 por ciento muestra plena satisfacción sobre la información recibida.

El investigador resalta al respecto dos cuestiones; en concreto, que pese a que en ningún paciente fallecido figuró el diagnóstico de Duelo en su Plan de Cuidados Enfermeros, los profesionales facilitaron igualmente la cobertura de estos momentos tan difíciles a la familia; y, por otro lado, que ninguno de ellos dejó por escrito sus decisiones en el registro de Voluntades Anticipadas.

El balance de toda la información obtenida "avala la complejidad y el difícil manejo de este perfil de pacientes en una unidad de agudos", y, según ha apuntado el coordinador de este estudio, Ángel Rodríguez Hurtado, "esta investigación nos permite a los profesionales enriquecer los conocimientos sobre la percepción de las familias al respecto de las garantías que les ofrecemos ante la muerte, al tiempo que también observamos la mayor sensibilidad hacia lo paliativo desarrollada en los últimos años en las unidades de agudos de Medicina Interna, incluso en pacientes no oncológicos".