SEVILLA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El aumento de superficie de cultivos acogidos a las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) por el conocido como Pago Verde, para prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, pone de manifiesto una mejora medioambiental en Andalucía, especialmente en lo que se refiere a las proteaginosas y a algunas leguminosas.

El comportamiento general de estas ayudas ha sido similar a los datos del año 2014 en lo que se refiere a los cereales, y algo menor en las oleaginosas, pero con importantes ascensos en los cultivos de proteaginosas y algunas leguminosas así como en la superficie de barbecho tradicional y medioambiental.

Según los datos elaborados por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, en 2016 la superficie de cereales acogidas a este tipo de ayudas ascendió a casi 640.000 hectáreas de cereales, 240.000 en el caso de las oleaginosas, 45.000 de proteaginosas, 40.000 del total de leguminosas y 200.000 de barbecho. En 2016 se han registrado 51.569 explotaciones con alguno de los cultivos declarados por este concepto, frente a las 46.191 de la PAC de 2014.

El mayor aumento porcentual de superficie respecto de la PAC de 2014 se refiere a las proteaginosas, especialmente habas y haboncillos y guisantes, y en menor medida el altramuz dulce. Respecto de las leguminosas, el mayor aumento se da en el caso de las lentejas mientras que los garbanzos y la veza se mantienen en niveles similares y desciende en el caso de los yeros. También se producen aumentos en las superficies de otras leguminosas como altramuz, zulla, esparceta, judía verde o alfalfa.

Otra de las conclusiones a las que se llega a partir del análisis de estos datos se refiere al efecto positivo en la diversificación de cultivos (y por lo tanto en términos de aumento de biodiversidad) y en la calidad del suelo, ya que un número importante de explotaciones que mantienen en Andalucía la superficie total de cultivos han aumentado el número de cultivos en 2016 respecto al año anterior de aplicación del pago verde.

Asimismo, se ha incrementado la superficie de cultivos como las leguminosas que son fijadores de nitrógeno, permitiendo con ello una mejora de las características del suelo y repercutiendo en consecuencia de manera favorable en el medio ambiente.

PRÁCTICAS DE PAGO VERDE

La Política Agrícola Común incluye ayudas para prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente desde diciembre de 2013. Este pago se concede para los agricultores que realicen prácticas de diversificación de cultivos, primándose las cosechas múltiples sobre el cultivo de una sola especie, los que dispongan de superficie de interés ecológico en sus explotaciones o los que mantengan pastos permanentes existentes (plantas herbáceas o forrajes herbáceos).

Están exceptuados de cumplir con dichas prácticas las superficies acogidas al régimen de pequeños agricultores, la producción ecológica y los cultivos permanentes, así como los que se vean afectados por directivas del ámbito de la política de aguas y de conservación de hábitats naturales y de fauna y flora silvestre.

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