Propuesta de plan de tesorería para cerrar cualquier deuda de las sedes académicas con proveedores y entidades financieras
SEVILLA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Académica del Consejo Andaluz de Universidades (CAU), con sesión programada para este jueves, abordará la situación de la convocatoria de becas para la adquisición y acreditación de las competencias lingüísticas (B1) exigidas para la obtención de los títulos de Grado o Máster, respecto a las cuales, para evitar incidencias, se promoverá la colaboración de las propias universidades, al modo de la que ya llevan a cabo con las becas Erasmus, para evitar que se repita la presente situación, en la que, de 4.500 solicitudes registradas, hay más de 3.000 en subsanación.
En declaraciones a Europa Press, el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha hecho hincapié en el "éxito" en cuanto al número de solicitantes, lo que redunda en la dificultad para gestionar una cifra de estas dimensiones.
Así, para la nueva convocatoria se apostará por transferir fondos a las universidades para que ellas mismas gestionen las cantidades de estas ayudas "pioneras", con un procedimiento que permita la "agilidad" y atender rápidamente y de manera directa a los estudiantes. De la misma forma, Ramírez de Arellano ha precisado que para que "nadie se quede atrás", los alumnos perjudicados por exclusión de la anterior convocatoria estarían también incluidos en éstas para ser evaluados y ver si les corresponde la beca.
"Hay que felicitarse del éxito de la convocatoria", ha insistido el consejero andaluz, que recalca el número "bastante notable" de reclamantes de una ayuda que, para la Junta, es "estratégica", si bien, admite, la administración andaluza "no está preparada para miles de solicitudes de estudiantes".
El Consejo de Gobierno, ha añadido, ya se pronunció recomendando estos cambios que se cierran con las universidades en relación a unas becas de las cuales, en su actual edición, se han resuelto casi 400, con "resolución inmediata" para las próximas semanas.
Por otra parte, Ramírez de Arellano ha dado cuenta del traslado a las universidades públicas andaluzas de una propuesta de plan de tesorería, "muy reclamada" por las sedes académicas, al objeto de cerrar cualquier débito que las instituciones universitarias puedan mantener con proveedores y entidades financieras tanto en el periodo previo a 2015 --éste incluido-- como en el año 2016 y sucesivos.
Según las cifras que maneja la Consejería, a finales de 2015 las órdenes de pago pendientes con las universidades andaluzas eran de 397 millones por parte de la Junta, en cantidad reconocida resultante de sucesivos procedimientos de reducción de deuda --se partía de unos 900 millones--.
Con una aportación de 171 millones adicionales en este ejercicio, quedarían 226 millones correspondientes a órdenes de pago de años anteriores. En cuanto a este año, se pretende abonar la integridad de las órdenes de pago durante el ejercicio: Ramírez de Arellano alude a 12 pagos de 97 millones en concepto de financiación operativa; dos pagos de 18 millones en mayo y octubre para programas como Erasmus, B1, ayudas al estudio o extensión universitaria; y la materialización de cualquier otra orden de pago de conceptos como la investigación.
