Publicado 21/12/2021 15:55

Andalucía pide una reunión al Ministerio ante la pérdida de 20 millones por recortes en cuotas pesqueras y días de faena

Archivo - Un pescador remienda sus redes de pesca en la Lonja pesquera de la Cofradía de Pescadores, donde han implantado más seguridad y medidas de protección para poder trabajar de la forma más segura posible durante la pandemia del coronavirus, (Covi
Archivo - Un pescador remienda sus redes de pesca en la Lonja pesquera de la Cofradía de Pescadores, donde han implantado más seguridad y medidas de protección para poder trabajar de la forma más segura posible durante la pandemia del coronavirus, (Covi - María José López - Europa Press - Archivo

SEVILLA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía va a solicitar una reunión urgente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para abordar posibles alternativas que ayuden al sector pesquero de la comunidad ante la previsión de 20 millones de euros en pérdidas por los recortes en cuotas pesqueras y días de faena fijados por la Unión Europea para 2022.

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento este martes de las conclusiones del informe elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible relativo al impacto económico y social que tendrán en Andalucía las posibilidades de pesca para 2022 aprobadas recientemente por el Consejo de Ministros de la UE.

La Junta estima que el sector pesquero andaluz sufrirá pérdidas por valor de 6 millones de euros, sumando el descenso que experimentarán las cuentas de los armadores y marineros afectados (215 barcos que reúnen a cerca de 1.400 personas). Extrapolando el impacto a todo el entramado que genera la industria pesquera en los puertos andaluces, las pérdidas podrían superar los 20 millones de euros al incluir el impacto en el sector auxiliar de la pesca y las actividades relacionadas (comercialización, transporte, venta directa al consumidor o fabricación de envases y hielo, entre otras).

En el ámbito laboral, la Junta estima que la repercusión de estas medidas comunitarias podría conllevar la pérdida de alrededor de 1.000 empleos, entre directos e indirectos, por falta de actividad y rentabilidad.

La pasada semana, los ministros europeos acordaron los Totales Admisibles de Capturas (TAC) para 2022 de las principales especies pesqueras de la costa atlántica, unas restricciones que, en el caso de Andalucía, afectan principalmente a la flota del Golfo de Cádiz. El objetivo que persigue Bruselas con estas medidas es alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible, como muy tarde, en 2025.

En esta misma reunión se estableció también el número máximo de días que podrán faenar en 2022 los barcos de arrastre de fondo del Mediterráneo y, por primera vez, se marcó un TAC para la gamba roja y un máximo de días de faena para las embarcaciones de palangre española de estas aguas.

Ante esta situación, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha solicitado una reunión urgente a la secretaria general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Alicia Villauriz, para abordar posibles alternativas que ayuden a este sector estratégico de Andalucía. Atendiendo a su implicación con la conservación de los recursos naturales, la flota andaluza, y en especial los barcos pesqueros del Mediterráneo, han llevado a cabo un importante esfuerzo para avanzar, aún más si cabe, en la sostenibilidad ambiental de una actividad que debe ser también sostenible en el ámbito social y económico para poder garantizar su continuidad.

El Gobierno andaluz, en contacto permanente con el sector, planteará un plan de acción conjunto con los pescadores afectados para intentar amortiguar, en la medida de lo posible, este gran impacto que se prevé que puedan tener los recortes impuestos por Bruselas en plena crisis económica tras la pandemia por Covid-19.

Asimismo, la Junta reclamará al Ministerio que solicite sensibilidad a Europa con la realidad social y económica del sector pesquero andaluz, que trabaja para alcanzar un equilibrio social, económico y de sostenibilidad de los recursos que resulta fundamental para la continuidad en el futuro de una actividad con gran tradición en Andalucía.

El Ejecutivo autonómico también defiende la necesidad de que las decisiones que se tomen en Bruselas estén basadas en criterios medibles y cuenten con planes flexibles de aplicación en función de los imprevistos que puedan surgir; y de que los recortes de posibilidades de pesca cuenten con medidas de acompañamiento que presten soporte a los afectados.

Por último, el Ejecutivo andaluz pedirá también al Gobierno de España que se articulen mecanismos para amortiguar la situación actual en la que se encuentra una flota que, durante tres años seguidos, está enfrentándose a recortes en sus posibilidades de pesca.

RESTRICCIONES EN EL GOLFO DE CÁDIZ

Como recoge el informe elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, los pescadores andaluces de la vertiente atlántica podrán desembarcar el próximo año 304,7 toneladas de merluza, cantidad que supone un recorte del 8,2% en comparación con 2021 y del 19% respecto a 2019. En el caso de la cigala, esta flota contará únicamente con la mitad de las 100 toneladas que necesita para garantizar su rentabilidad, ya que el TAC se ha establecido en 51,5 toneladas para el próximo año (-5% en comparación con 2021 y cerca de -12% respecto a 2019).

Por su parte, los arrastreros del Golfo de Cádiz dedicados a capturar lenguado en esta zona pesquera enfrentan un recorte del 5% para el próximo año (-15% en comparación con 2019); y los de bacaladilla contarán en 2022 con un 19% menos de toneladas respecto a 2021 al haberse marcado un máximo de capturas de 1.253 toneladas para el Atlántico. Este descenso de la cuota de bacaladilla para el próximo año se suma a la rebaja del 20% aplicada ya en 2021.

En cuanto al rape, las 79 toneladas de cuota máxima continúan siendo insuficientes a pesar de experimentar en 2022 un ligero ascenso en comparación con este año (5%). Comparando este TAC con la cantidad establecida en 2019, se observa un descenso del 12%.

En total, se verán afectados por estas decisiones de la Unión Europea 123 barcos y casi 800 marineros que se dedican a la pesca de arrastre en el Golfo de Cádiz, donde se concentra prácticamente la totalidad de embarcaciones de esta modalidad que faenan en el litoral atlántico andaluz.

MEDIDAS PARA LA FLOTA DEL MEDITERRÁNEO

Por otro lado, el informe del Gobierno andaluz apunta que la flota del Mediterráneo afrontará en 2022 un recorte de 1.223 días de faena en comparación con las jornadas permitidas en 2021 (3.872 días menos respecto a 2019). En total, los pescadores podrán salir al mar 15.597 días en 2022, por lo que se establece una disminución del 7% respecto a las jornadas del presente año y del 20% en comparación con 2019 (19.469 días).

Los 92 barcos dedicados al arrastre de fondo en el Mediterráneo, que dan empleo directo a 600 personas, faenaban en 2019 una media de 209 días (9 meses al año), por lo que el máximo de jornadas establecido para 2022 supone una pérdida de unos 40 días (cerca de dos meses) al rondar los 164 (7 meses y medio).

Atendiendo a las estimaciones de los armadores, el umbral de la rentabilidad de estos barcos se sitúa alrededor de los 180 días de faena al año (8 meses) y, al no alcanzarse en 2022, aumenta el riesgo de que los dueños de las embarcaciones opten por no continuar con la actividad. De hecho, numerosos andaluces se han acogido a las ayudas a la paralización definitiva de barcos que contemplaba el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) durante los últimos años.

Además de este recorte en los días de faena, el Consejo de Ministros europeos de Pesca ha establecido, por primera vez en la historia, un TAC de 872 toneladas de gamba roja y un máximo de 11.684 días de faena para la flota española que faena en aguas mediterráneas (cerca de 100 embarcaciones en Andalucía).

El reparto de estas toneladas y jornadas entre los barcos de las distintas comunidades autónomas del litoral mediterráneo está aún pendiente del Ministerio, por lo que actualmente no es posible conocer el impacto que tendrán en el sector andaluz estas dos nuevas medidas. En el caso de la gamba roja, los barcos andaluces suelen capturar cada año entre 170 y 200 toneladas de esta especie en el Mediterráneo.