BILBAO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La intensidad de la actividad gripal en Euskadi ha vuelto a subir ligeramente tras el descenso experimentado la semana pasada, y los fallecimientos por complicaciones causadas por la gripe ascienden ya a 29 desde que comenzó la temporada gripal, según datos hechos públicos este jueves por el Departamento vasco de Salud y Osakidetza.
El último informe elaborado por la Red de Vigilancia Epidemiológica- Médicos Vigía, que analiza el periodo entre el 27 de enero y el 2 de febrero, establece la actividad gripal en 306 casos por 100.000 habitantes, frente a los 299,8 casos por 100.000 habitantes registrados la semana previa.
Según este informe, durante esa semana la red de Atención Primaria ha registrado 5.502 consultas por síndrome gripal. Además, en lo que va de temporada se han notificado 949 casos hospitalizados con gripe confirmada, de los cuales 231 cumplen criterios de gravedad, y 29 personas han fallecido por complicaciones causadas por la gripe, seis de ellas durante la última semana analizada.
Desde Osakidetza han advertido que la gripe, además de ser uno de los problemas de salud pública que se repite anualmente, puede traer "serias consecuencias a quienes son más vulnerables". En ese sentido, ha recordado que el pasado año se registraron 1.662 casos de personas hospitalizadas con gripe confirmada, de las cuales 435 estuvieron graves. Además, el número de personas fallecidas fue de 79.
La temporada pasada, el momento con una mayor actividad fue la tercera semana de 2019, cuando se alcanzó una tasa de incidencia de 532,5 casos por 100.000 habitantes.
RECOMENDACIONES
Desde el Servicio vasco de Salud han explicado que la gripe no tiene tratamiento específico, por lo que "el reposo, la ingesta de abundantes líquidos y antitérmicos para atajar la fiebre son las principales recomendaciones". En el caso de que la fiebre persista, se debe consultar con el médico, y "nunca" se deben tomar antibióticos sin prescripción médica.
Para prevenir su transmisión, se recomienda lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, al toser o estornudar cubrirse la boca o la nariz con el codo o con un pañuelo, y utilizar pañuelos desechables.
