Archivo - El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, , en el Parlamento Vasco en Vitoria-Gasteiz, Álava - Iñaki Berasaluce - Europa Press - Archivo
BILBAO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha rebajado "el optimismo" mostrado este martes por el PNV en torno a la posibilidad de cerrar un acuerdo sobre una reforma estatutaria que negocian a tres jeltzales, socialistas y EH Bildu porque, según ha asegurado, se ha puesto sobre la mesa el derecho a decidir, lo que llevaría al "fracaso" porque supondría "tropezar en la misma piedra". Por ello, ha reclamado "sensatez" y a actuar con "inteligencia y no con las tripas", sin "utopías".
Ante el optimismo mostrado este pasado lunes por el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Díez Antxustegi, para alcanzar un acuerdo de reforma del Estatuto con EH Bildu y PSE-EE, el líder de los socialistas ha dicho que hay que ser "realistas, y todavía hay muchas cosas que nos distancian".
Tras admitir que la reforma es necesaria, ha recordado que el desarrollo estatutario en 46 años ha permitido que Euskadi, en la actualidad, "gestione 97 de cada 100 euros que recauda, el nivel de autogobierno más alto que tiene una región europea".
"A partir de ahí, la clave está en incorporar todos los derechos sociales que hemos ido conquistando durante estos últimos 46 años para poderlos blindar y que estén garantizados en un futuro. Y, sobre todo, después de superado el ciclo de violencia, tenemos que garantizar una convivencia, una pluralidad y diversidad, que es una de las señas de identidad de nuestra comunidad autónoma. La clave está absolutamente en eso", ha destacado.
Mientras ese "sea el eje de la negociación", cree que "es muy sencillo llegar a un acuerdo", sobre todo porque hay un trabajo hecho en la ponencia de autogobierno del Parlamento por más de 90% de acuerdo. "Ese trabajo lo tenemos que aprovechar", ha insistido.
No obstante, ha avisado de que, "si el eje del debate va a volver a ser el de siempre, que es el derecho de autodeterminación, etc", se volverá "a fracasar y a tropezar en la misma piedra". "Hago un llamamiento a la responsabilidad porque estamos ante una oportunidad histórica. Y si eso no se aprueba ahora en los términos en los que le estoy comentando, muy probablemente pasaremos otros muchos años teniendo un Estatuto de 1979, que es el año en el que nací yo, que ya ha llovido desde entonces", ha manifestado.
Por ello, ha apelado a "la sensatez, a actuar con inteligencia y no con las tripas, no actuemos pensando en utopías que muy probablemente no se van a conseguir nunca". "Actuemos pensando en el pragmatismo y, sobre todo, en qué es lo mejor para el conjunto de la ciudadanía vasca y no solo para una parte de esa ciudadanía", ha subrayado.
Esas cuestiones sobre las que ha advertido Andueza, ha dicho que se han puesto encima de la mesa. "Nosotros no le vamos a dar carta de naturaleza a nada que no esté dentro del marco legal vigente. Los que quieren salirse de ese marco legal no contarán con el aval del PSE-EE. Por eso, yo no soy tan optimista cuando algunos dicen que estamos muy cerca del acuerdo", ha reiterado.
A su juicio, habría que recuperar el trabajo de la ponencia de autogobierno, que está casi acabado, aunque necesita "actualizar en unas poquitas cosas y someterlo a votación en el Parlamento, en las Cortes Generales y después en referéndum de la ciudadanía vasca". "Sería lo más pragmático, y lo que necesita la ciudadanía vasca para tener un Estatuto que mire al siglo XXI y no al siglo pasado", ha aseverado.
El escollo, según ha especificado, ha sido siempre el derecho a decidir y es el que "puede volvernos a llevar al fracaso, el que nos puede volver a hacer tropezar en la misma piedra y lo que nos puede llevar, una vez más, a perder una gran oportunidad de tener un nuevo Estatuto de Autonomía".
TRANSFERENCIAS
Eneko Andueza ha afirmado que las transferencias pendientes se tienen que cumplir, "pero no de cualquier manera". Sobre la fecha del 31 de diciembre para culminar el Estatuto de Gernika, ha dicho que no le gusta "trabajar a contrarreloj, entre otras cosas, porque esos plazos los impuso el PNV en su momento, es muy respetable y tiene toda la legitimidad para hacerlo", pero es "una herramienta de presión al Gobierno de España".
"Y el Gobierno de España no va a someterse a ningún tipo de presión en esta cuestión, porque se están tratando temas que son terriblemente sensibles para el desarrollo, la modernización e incluso para la economía vasca. Hay que ser muy prudentes. Yo siempre digo que prefiero hacer las cosas bien, que no rápido y mal. Y estas negociaciones y esos traspasos pendientes tienen que tener plenas garantías jurídicas, económicas y efectivas", ha mantenido.
A su juicio, más vale "hacer las cosas despacio y bien que rápido y mal". "Esas transferencias vendrán, porque es el compromiso del PSE-EE y del PSOE. Otra cosa es que no vengan ni en el tiempo ni, sobre todo, en las condiciones que quiere el PNV. Vendrán de la manera en la que las negociamos, sin poner en absoluto riesgo cuestiones como, por ejemplo, el puerto de Pasaia, en las que me parece que algunos han jugado a un maximalismo, sin hacer un cálculo de las repercusiones que pudiera tener", ha indicado.
Una vez más, ha mostrado su disposición a negociar en el seno del Gobierno Vasco "cómo tienen que venir esas transferencias para después negociarlas con el Gobierno de España, que es la mejor fórmula para que las cosas salgan bien".