BILBAO, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de APM, Antonio García, insistió hoy en que debe cumplirse la legislación en materia de banderas y acatar las resoluciones judiciales al respecto, "gusten o no", y advirtió de que, lo contrario, supone "un grandísimo problema desde el punto de vista del entendimiento y la comprensión de la democracia" y genera "situaciones corrosivas" que trasladan a la opinión pública que "cada uno puede acabar haciendo de su capa un sayo".
En declaraciones a Europa Press, García se refirió de esta manera a la polémica generada sobre la izada de bandera española en los edificio públicos vascos, en los días previos al Día Grande de la Aste Nagusia de Bilbao.
El portavoz de la APM aseguró que le resulta "extraordinariamente extraño que cosas tan elementales y evidentes para cualquier persona con el más mínimo sentido común se acaben convirtiendo en cuestiones casi de naturaleza filosófica por las polémicas y discusiones tan absolutamente improcedentes y fuera de lugar que acaban generando".
En este sentido, recordó que "la legislación de banderas es clara, transparente, categórica y, desde luego, poco dudosa". De esta manera, insistió en que "lo que establece lo sabe todo el mundo que quiera lisa y llanamente aproximarse a ella y darle una lectura incluso superficial: lo que dice es que la bandera española o nacional tiene que estar colocada en lugar preferente en todos los edificios públicos" y que también podrán ondear otras enseñas autonómicas en "aquellas comunidades que dispongan de su propia bandera".
A su entender, "lo único que hay que hacer es lisa y llanamente cumplir con lo que la legislación establece" porque la ley debe ser cumplida por todos los ciudadanos y poderes públicos como recoge la Constitución y la legislación aplicable a este supuesto.
En este sentido, indicó que, "si había alguna duda, que a nuestro juicio nunca la hubo", la ha despejado la reciente sentencia del Tribunal Supremo que pone de manifiesto "en una resolución judicial de naturaleza firme y poniéndolo negro sobre blanco lo que ya decía la Constitución y la legislación en materia de banderas".
Por ello, advirtió de que "lo único que procede, como en cualquier otro supuesto ya decidido por los tribunales, es cumplir con lo que los tribunales han resuelto". "Si no se cumple, quienes no lo hagan tendrían que dar las explicaciones de por qué se declaran insumisos al cumplimiento de la ley y por qué no acatan, respetan y cumplen, les guste o no, las decisiones que los tribunales adoptan en el ejercicio de sus competencias", añadió.
"DAR LA ESPALDA"
En su opinión, "no cumplir con lo que esa sentencia establece y el volver la espalda al cumplimiento de la ley supone un grandísimo problema desde el punto de vista del entendimiento y la comprensión de una democracia" y únicamente genera "situaciones enormemente disolventes y corrosivas que trasladan al final a la opinión pública la imagen de que al final cada uno puede acabar haciendo de su capa un sayo".
"No creemos que eso sea una convivencia en sociedad pacífica en un Estado de derecho y en una estructura y en un sistema democrático como el nuestro. Hay que cumplir con la ley y, desde luego, acatar, respetar y cumplir, gusten o no, las decisiones que los tribunales adoptan en el ejercicio de sus competencias", insistió.
