Archivo - Un grupo de personas sujeta una bandera de Ucrania durantea una manifestación contra la invasión rusa de Ucrania - H.Bilbao - Europa Press - Archivo
SAN SEBASTIÁN, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación 'Ucrania-Euskadi' ha expresado su "profunda preocupación e indignación" por la inclusión de una película rusa 'Chuzhie zemli', de Anton Yarush y Sergey Borovkoven, en la programación de la 73 edición del Festival de San Sebastián 2025.
El colectivo ha denunciado que este film "proviene de productores que guardan silencio ante la invasión, las masacres y el genocidio cometidos por Rusia" y ha advertido de que "en el contexto actual, ese silencio equivale a complicidad".
En un comunicado, la asociación ha recordado que en 2022, el propio Festival declaró que "aquellas voces rusas que se oponen a la agresión cometida por su país siempre tendrán un lugar en el Festival de San Sebastián" y ha lamentado que "hoy, sin embargo, se incumple esa promesa".
Tras recordar que el director del Festival, José Luis Rebordinos, ha afirmado que rechaza los "boicots culturales", 'Ucrania-Euskadi' ha querido dejar claro que no piden un boicot, sino "coherencia con las propias palabras" del certamen donostiarra.
"El compromiso de 2022 queda reducido a un gesto vacío; quienes no condenan la invasión no deberían haber sido seleccionados, y dado que ya han sido elegidos, deben condenarla públicamente", ha subrayado.
En esa línea, ha afirmado que Rusia "utiliza la cultura como propaganda" y que el Kremlin presenta la participación de cineastas rusos en festivales internacionales como un "éxito diplomático y cultural".
"BLANQUEAR LA GUERRA"
"Se trata de una estrategia calculada: usar la cultura para blanquear la guerra y normalizar sus crímenes. Aceptar estas obras envía el mensaje de que la agresión y el genocidio no tienen consecuencias", ha insistido la asociación.
'Ucrania-Euskadi' ha recordado que, desde el inicio de la invasión, "han sido 13.580 los civiles asesinados, incluyendo familias enteras bajo escombros, bebés y personas en hospitales, 34.115 heridos y 716 niños muertos desde 2022". Según han criticado, un total de 1.553 monumentos y 2.388 edificios culturales han dido "destruidos o dañados" y 224 artistas y 109 periodistas asesinados.
Además, ha denunciado que en los territorios ocupados, "la persecución es sistemática: asesinato, tortura y ejecución de civiles, artistas, escritores, músicos, actores, periodistas y cualquier persona que defienda la lengua y cultura ucraniana". "Cada asesinato, deportación y destrucción cultural forma parte de un objetivo planificado, no un efecto secundario", ha alertado.
Finalmente, ha exigido que los participantes y productores rusos "condenen públicamente la invasión", ya que la película "nunca debería haber sido seleccionada por su silencio ante los crímenes de Rusia".
"Esto no es un boicot cultural, sino la aplicación del principio declarado por el Festival de dar visibilidad a voces críticas. Si no se cumple esta condición, la película debe ser retirada de la programación, para mantener la coherencia con los principios del Festival y proteger la cultura como espacio de verdad y dignidad", ha concluido.