El Ayuntamiento de San Sebastián homenajea a Alfonso Morcillo en el 25 aniversario de su asesinato a manos de ETA

Homenaje a Alfonso Morcillo en el 25 aniversario de su asesinato
Homenaje a Alfonso Morcillo en el 25 aniversario de su asesinato - AYUNTAMIENTO DONOSTIA
Publicado: viernes, 13 diciembre 2019 15:32

Su viuda denuncia que "a los terroristas se les recibe en el País Vasco como héroes, algo impensable para otros asesinos"

SAN SEBASTIÁN, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de San Sebastián ha homenajeado este viernes a Alfonso Morcillo, sargento de la policía municipal asesinado hace 25 años por ETA, en un acto en el que el alcalde, Eneko Goia, ha afirmado que "la memoria, la justicia y la reparación de todas las víctimas es el camino hacia un futuro en paz y libertad, y en convivencia". Por su parte, la viuda de Morcillo, Caty Romero, ha denunciado que "a los terroristas se les recibe en el País Vasco como héroes, algo impensable para otros asesinos".

El acto en su recuerdo ha tenido lugar en el Salón de Plenos y en el mismo ha tomado parte además de la familia de Morcillo y del alcalde, miembros de todos los partidos de la corporación municipal (PNV, PSE-EE, EH Bildu, PP y Elkarrekin Donostia).

También han estado presentes, entre otros, el delegado del Gobierno en Euskadi, Jesús Loza, la viuda de Juan Mari Jáuregui, Maixabel Lasa, así como representantes de distintos cuerpos policiales como Guardia Municipal, Ertzaintza o Policía Nacional. Posteriormente, se ha realizado un minuto de silencio y una ofrenda floral en su memoria.

Alfonso Morcillo fue asesinado la mañana del 15 de diciembre de 1994 a los 40 años de edad en Lasarte a manos de un comando de ETA cuando se dirigía a su puesto de trabajo en la Policía Municipal de la capital guipuzcoana.

"INJUSTA Y CRUEL"

En su discurso, el alcalde donostiarra ha asegurado que Morcillo fue asesinado "de forma injusta y cruel", y ha trasladado a los familiares del Guardia Municipal la "cercanía" de la Corporación.

El primer edil ha subrayado el recuerdo "como persona y como trabajador municipal" de Alfonso Morcillo, desde la convicción de que "la memoria, la justicia y la reparación de todas las víctimas es el camino hacia un futuro en paz y libertad, y en convivencia".

"Queremos mantener vivo su recuerdo, así como el de Miguel Garciarena y Manuel Peronuié, los otros dos guardias municipales donostiarras asesinados en nuestra historia reciente. Recordar, rememorar, es de alguna manera mantener vivas a las personas que nunca debieron morir de forma cruel e injusta", ha expresado Goia.

"AUSENCIA"

Por su parte, Caty Romero ha iniciado su intervención agradeciendo a las víctimas que hayan sido su "familia" durante este tiempo y que le hayan acompañado en la "ausencia" de su marido. En ese sentido, ha destacado que se conmemora "un día triste" porque hace 25 años "tres terroristas decidieron asesinar a Alfonso a las puertas de nuestra casa, decidieron marcar nuestra vida para siempre".

"Tres terroristas que tuvieron la potestad de juzgarle, de sentenciarle y de condenarle a un excelente profesional, a un hombre trabajador, cariñoso, honrado, afectuoso, muy familiar. A un hombre bueno", ha manifestado.

Tras recordar que prometió ser "la voz que arrebataron" a su marido, Romero ha destacado que "consiguieron destrozar mi vida y la de los familiares, pero no consiguieron callarme y siempre estoy dispuesta a preservar su memoria". "Hoy mi voz será la suya, ya que así lo marcó ETA y es de justicia que tenga su momento de reconocimiento y honor", ha subrayado.

De este modo, ha incidido en que ETA "marcó nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Ellos han dejado una profunda huella de dolor y ellos son quienes tuvieron la potestad de elegir a sus víctimas".

En esa línea, ha recordado que Morcillo era natural de Badajoz y que, tras opositar para un puesto en la Guardia Municipal de San Sebastián, "trabajó duro hasta llegar a ocupar el puesto de responsable de seguridad ciudadana de esta ciudad".

"Buscó un mejor futuro en tierras que pudieran ofrecerle alguna oportunidad, pero esta parte de su vida nunca llegó porque así lo decidieron tres terroristas con nombres y apellidos: Valentín Lasarte, Francisco Javier García Gaztelu por orden de su jefe aún sin juzgar, Francisco Javier Arizkuren Ruiz 'Kantauri'".

HOMENAJES

Romero ha denunciado que "a los terroristas se les recibe en el País Vasco como héroes, se les ofrecen homenajes y se les conceden determinados derechos y privilegios, algo impensable para otros asesinos".

"¿Alguien se imagina homenajear a victimarios de la violencia de género, sexual, pederasta o incluso terrorista de otros grupos como los islamistas?", se ha preguntado, al tiempo que ha lamentado que "las víctimas de ETA tenemos que soportar esta humillación".

De este modo, ha afirmado que "ETA se ha permitido el lujo de matarnos de por vida. Ha matado a 857 personas, a 25 policías locales, 24 en activo y uno de ellos retirado, y nos ha regalado un reguero de personas heridas, marcadas y dañadas de por vida".

"Nosotros a cambio le hemos permitido disfrutar de un estado de derecho y de unas reivindicaciones que para ellos quisieran otros presos faltos de libertad o simplemente hubiesen deseado los nuestros antes de aquel tiro en la nuca", ha destacado.

Asimismo, ha recordado que ella decidió "voluntariamente" dedicarse a la "memoria" de su marido asesinado. "Renuncié a mi tierra, a mis amigos, a mi profesión, aquellos momentos fueron difíciles, pero pensé que era el camino. El preservar la memoria de lo que injustamente ocurre en la vida trae consecuencias, pero cuando uno cree en determinados principios, debe olvidarse de uno mismo para mantener viva una lucha contra seres que nos arrebatan lo que más queremos", ha expresado.

Además, ha remarcado que "ETA es y seguirá siendo la historia del cáncer de nuestro país" y ha destacado la importancia de que "se dignifique" el nombre de Alfonso Morcillo y el de la guardia municipal porque, según ha dicho "se lo debemos a él y a todas las víctimas del terrorismo".

Finalmente, ha recordado que también un 15 de diciembre ETA asesinó a Patxi Arin, "uno de esos cientos de empresarios vascos que no se dejó amedrentar ante el miedo, no sucumbió a la extorsión, no pagó el impuesto, pagó un alto precio, le arrebataron su vida".