Archivo - Ciudadanos en una calle de Bilbao. - EUROPA PRESS - Archivo
BILBAO 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La confianza de los hogares vascos ha mejorado dos puntos en el segundo trimestre de 2023, con lo que se "confirma la recuperación iniciada" en el primer trimestre y se "aleja del pesimismo" registrado en 2022, si bien aún se mantiene en valores negativos (-7 puntos), según los datos del estudio que realiza trimestralmente Laboral Kutxa, que augura que "se encara un segundo semestre de 2023 orientado hacia valores neutros o, incluso, positivos".
El estudio ha sido elaborado en función de una encuesta realizada a 800 personas en la Comunidad Autónoma Vasca y refleja una mejoría "compartida" en la opinión respecto de la evolución socioeconómica general en los próximos doce meses, aunque los hogares del conjunto del Estado (-21) y la UE 27 (-19) son "más pesimistas" que los vascos.
Según explica Laboral Kutxa, la evolución de la confianza depende, en gran medida, de la trayectoria inflacionista y la resiliencia de cada economía ante las incertidumbres del último año y las previsiones de recuperación de 2023.
En el caso de Euskadi, los hogares son "menos pesimistas" en los cuatro componentes integrantes del indicador de confianza. Las peores expectativas corresponden a la economía general (-16) y del hogar (-11), frente a los "valores neutros o positivos" en referencia al desempleo (0) y a su capacidad de ahorro (1).
Según recoge el estudio, las "positivas expectativas" de los hogares vascos con respecto del desempleo están "alineadas con el dinamismo" del mercado laboral, que en mayo anotó una afiliación a la Seguridad Social "en máximos históricos" superior al millón de personas, la reducción en el paro y una ratio de contratación indefinida en los nuevos contratos que supera el 25%.
Además, ve posible que "el pesimismo sobre la economía general esté lastrado por unas previsiones de crecimiento que están siendo superadas" y que podrían impulsar "una ligera revisión al alza" para el conjunto del año tanto en el caso de Euskadi como del Estado. Una situación que no se extiende a otras economías como Alemania y Francia, lo que "afectará a los países del entorno".
El informe señala, asimismo, que "los claroscuros se derivan de una trayectoria inflacionista que justifica la subida de tipos de interés, que ha tenido un traslado rápido en el coste del crédito tensionando la economía de los hogares afectados pero, en menor medida, hacia la remuneración del ahorro".
GRANDES COMPRAS
En este marco, la mayor parte de los hogares vascos estima que los precios crecerán más despacio (-4) y mejora ligeramente la valoración del momento de compra (-25), aunque sigue "sin impulsar la realización de grandes compras" (-5).
Según advierte el estudio, "estas expectativas se acompasan con un consumo de los hogares vascos que pierde ritmo" (con un aumento del 1,7% en el primer trimestre) y una compraventa de viviendas "ralentizada" (-3,1% en tasa interanual).
Por su parte, continúa la mejoría en la compra de vehículo nuevo, que crece un 15,9% interanual en el acumulado enero a mayo y que ha vivido una situación "muy debilitada" desde 2019.
Desde Laboral Kutxa han concluido que en los hogares vascos "comienza a aflorar una cierta cautela", con menor consumo y mayor ahorro, y una estrategia inversora o de grandes compras (como automóviles o viviendas) que "estará condicionada por el aumento en el coste de la financiación".