Covite entregará el libro "Vidas Rotas" y el decálogo 'No a la impunidad' a los organizadores

Actualizado: lunes, 17 octubre 2011 17:30

SAN SEBASTIÁN, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Representantes de Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) intentarán entregar el libro 'Vidas rotas', que habla de las 857 víctimas mortales de ETA, y el decálogo 'No a la impunidad" firmado por asociaciones de víctimas de España, a los organizadores y a la delegación internacional que participa en la Conferencia de Paz que se celebra en San Sebastián, según han informado a Europa Press fuentes de la asociación.

La entrega del libro y el decálogo se llevará a cabo a las cuatro de la tarde en el Palacio de Aiete, sede de la "Casa de la Paz". El libro 'Vidas Rotas', escrito por Rogelio Alonso, Florencio Domínguez, y Marco García Rey, y al que Covite concedió un premio, recoge a lo largo de más de 1.300 páginas la historia de las 857 víctimas mortales que ETA ha provocado desde hace 50 años.

Por otra parte, el decálogo 'No a la impunidad" fue firmado el pasado 23 de noviembre de 2010 por asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo. En los puntos de este texto, se considera "imprescindible" resistir a la "tentación de impunidad judicial o histórica para blindarnos contra cualquier táctica engañosa promocionada por el mundo de Batasuna o ETA".

Asimismo, se solicita "no a la impunidad", "antes", "durante" y "tras el fin de ETA". En la misma línea, se exige a la organización terrorista, "a Batasuna y al resto de su entramado político la necesaria condena de la historia de ETA para volver a jugar en la política democrática, a fin de evitar una nueva tentativa de banalización, relativización y legitimación a posteriori de la misma".

El decálogo también afirma que la política penitenciaria "no debe convertirse en una política de gracia, porque no lo indica la ley y porque una aplicación laxa de la progresión de grados, supondría una forma de impunidad".

En este sentido, indica que, para la reinserción de presos de ETA, "hay que tener en cuenta las vertientes pública y privada". Por un lado, señala que la vertiente privada "exige el reconocimiento del daño personal causado, la asunción de responsabilidades pecuniarias y la colaboración, en lo posible, con la justicia para aclarar y resolver los cientos de casos de asesinatos aún no esclarecidos y pendientes de juicio".

Por otro lado, apunta a que la vertiente pública "exige la denuncia pública del reinsertado de la violencia terrorista, lo cual lleva a exigirle que acepte el Estado de Derecho, así como la condena de los fines totalitarios que radican en la acción terrorista para favorecer la deslegitimación del terrorismo entre los niños y jóvenes que legitiman todavía tales prácticas".

"Las víctimas del terrorismo creemos que el hipotético final de ETA debe hacer posible el esclarecimiento de todos los atentados que están sin resolver y que suman centenares de asesinados, heridos, secuestrados y extorsionados sin autor conocido", concluye