Con estas nuevas 10 plazas, son ya 129 plazas distribuidas por todo el territorio para atender a las personas en esta situación
SAN SEBASTIÁN, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Gipuzkoa ha abierto un nuevo centro de atención diurna en Bidasoaldea para personas en riesgo o en exclusión social que cuenta con 10 plazas, para sumar un total de 129 plazas distribuidas por todo el territorio. Este recurso ha contado con una inversión de 23.500 euros y se ha financiado dentro de la convocatoria del plan foral de inversiones 2018 en centros de servicios sociales, cuya cuantía ha ascendido a 2,75 millones de euros.
El diputado general, Markel Olano, ha visitado este viernes en Irun este nuevo centro de atención diurna, acompañado de la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, donde ha precisado que se trata de un nuevo conjunto de ayudas distribuidas en tres líneas de subvención: creación de nuevos centros, reforma de centros existentes, e inversiones en las sedes de las entidades del tercer sector social.
En total, la institución foral invertirá 5,8 millones de euros para "mejorar y reforzar las infraestructuras para atender las necesidades sociales", 2.750.000 euros en 2018 y 3.050.000 euros para la convocatoria de 2019, cuyo plazo está abierto hasta el 31 de enero.
Dentro de esta convocatoria para inversiones en centros sociales en 2018 se han concedido 59 ayudas, con 1.210.000 euros para la creación de 12 nuevos centros, 1.210.000 para ampliar, reformar o adecuar 40 centros ya existentes, y 330.000 para acometer inversiones en las sedes y delegaciones de siete entidades del tercer sector social, en concreto aquellas que realizan actividades de tipo sociosanitario, socioeducativo, sociolaboral y otras.
Con este nuevo centro de Irun, gestionado por Emaús, Gipuzkoa cuenta ya con 129 plazas de centros de día para atender a personas en riesgo o en exclusión social. En el año 2017 se abrieron cinco plazas nuevas en Arrasate, cinco en Tolosa, y a finales de 2018 otras 10 en el nuevo Centro Bidasoaldea en Irun.
Estas nuevas aperturas, que aspiran a dotar de una oferta más amplia y equilibrada territorialmente, se distribuyen en diez plazas en Arrasate, 48 plazas en tres centros de San Sebastián, 13 en Elgoibar, 33 en Errenteria, 15 en Tolosa y diez en Irun.
En el marco de la visita al nuevo centro de día para personas en riesgo o en exclusión social de Bidasoaldaea, Olano ha indicado que la Diputación ofrece, entre otros recursos, los centros de día, que aspiran a ser un servicio de "proximidad, flexibles y abiertos durante un amplio abanico de horas de atención diurna, para dotar a las personas en situación de riesgo o exclusión social del máximo grado de autonomía" y favorecer su inclusión social "en su ámbito comunitario".
AISLAMIENTO SOCIAL
Asimismo, el diputado general ha subrayado que la exclusión social "no nos remite solamente" a una situación de "falta de ingresos (pobreza) o de empleo", sino a una situación de "múltiples carencias" en condiciones de vida y de convivencia que "persisten en el tiempo", las cuales están relacionadas con los recursos "personales, materiales y relacionales" de esas personas, hasta el punto de poder vivir en "una situación de aislamiento social".
En algunos casos, dada la situación de menor exclusión social de esas personas, en estos centros se favorece también "la inclusión sociolaboral", ha indicado Olano, para añadir que las intensidades de apoyo y los niveles de exigencia "no son iguales en toda la red de centros". "Algunos ofrecen una intensidad mayor y una exigencia menor porque los casos son de una mayor gravedad de exclusión social", ha apuntado.
En ese sentido, ha hecho hincapié en que el servicio de valoración de la exclusión social creado en 2017, en el marco del programa Plan 'Elkar-EKIN' de Inclusión Social de Gipuzkoa 2016-2020, está siendo "una herramienta fundamental", porque permite conocer "la situación y prescribir a las personas las prestaciones más adecuadas, como por ejemplo, un centro de día".
Estos centros de día se proyectan como centros orientados a la intervención tanto psicosocial como socioeducativa y ocupacional, de modo que desde él no se trabajen exclusivamente las capacidades ocupacionales, sino que se realice una labor integral que permitan a los usuarios adquirir habilidades personales y sociales básicas para su proceso de inclusión social en la comunidad.
"En definitiva -ha recapitulado el diputado general- buscan ser centros de carácter polivalente que permitan trabajar con usuarios con diversas dificultades y capacidades de implicación en el proyecto de reinserción social".
A su juicio, esta polivalencia permite "adaptar las prestaciones" ofrecidas a la evolución de las personas usuarias "sin necesidad de cambiar a otro centro" en caso de una mejora o un empeoramiento en su evolución. Por ello, a la entrada de la persona usuaria en el servicio se le asigna un "régimen de exigencia e intensidad de intervención", y la intervención se ajusta al régimen de intensidad que se le haya establecido.
