BILBAO, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ELA anunció hoy que votará no a la fusión de BBK y Kutxa en las asambleas que ambas cajas celebrarán el viernes para aprobar esta operación. La central sindical manifestó que no se ha querido llegar a un acuerdo con ELA porque salía "más barato" hacerlo con CC.OO. "a costa de las condiciones de trabajo".
Estas reflexiones fueron dadas a conocer hoy en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Bilbao, en la que compareció el secretario general de la Federación de Servicios, Igor Eizagirre, junto a otros representantes del sindicato en las cajas.
En su comparecencia, Eizagirre explicó las razones por las que el próximo viernes sus dos representantes en Kutxa y el que tienen en BBK votarán en contra de esta operación. Entre esas causas, apuntó la negativa al marco vasco de negociación como al rechazo a la homologación de las condiciones laborales, que son "muy coherentes con los intereses político empresariales que presiden esta fusión".
El sindicato ELA se reunió el pasado mes de julio con los presidentes de BBK y Kutxa, pero, según manifestó Eizagirre, desde el primer momento se constató que "sólo querían hablar de nuestro voto".
Tras recordar que ELA siempre se ha opuesto a que la Vital se quede fuera de este proyecto, Eizagirre trasladó un documento en el que se recogiese la "hoja de ruta" que, a su juicio, se debía seguir en relación a las condiciones laborales de los trabajadores para "poner fin a la precariedad de los últimos años".
Eizagirre indicó que el proyecto que se les presentó había sido acordado "en sede política", en función de intereses que "tenían que ver con la distribución del poder político y que social y económicamente no se apreciaba ningún cambio sobre el papel que corresponde a las cajas".
El representante de ELA señaló que las negociaciones que se produjeron no pudieron ser "más decepcionantes" y por ello el sindicato mantendrá su rechazo a la operación
"ACUERDO MÁS BARATO"
Eizagirre aseguró que no se ha querido llegar a un acuerdo con ELA porque resultaba "más barato" hacerlo con CC.OO., "a costa de las condiciones de trabajadores". El representante de ELA manifestó que el acuerdo cerrado entre PNV y CC.OO. evidencia la "relativización de todo lo sindical o liberal para dar prioridad a otros objetivos como son el reparto de cargos entre esas dos organizaciones".
Eizagirre insistió en que el acuerdo "se hace a costa de las condiciones de trabajo de los directamente afectados y de los indirectos, como son las subcontratas o empresas de servicio". "Para los primeros se reflejan situaciones discriminatorias, niveles retributivos bajos, carreras interminables y un proceso de desregulación, mientras que, para los segundos, el olvido más flagrante", aseguró.
El dirigente de ELA denunció que en el acuerdo no se habla ni de la "dignificación" de sus condiciones de trabajo, ni tampoco "se les garantiza el mantenimiento de sus puestos de trabajo". A su juicio, la consecuencia del acuerdo con CC.OO. es la apuesta "más sistemática si cabe", por el "recorte de derechos laborales y fórmulas precarias de contratación".
Eizagirre insistió en que no se acepta el ámbito vasco porque el "el estatal es mucho más barato". En este sentido, criticó que, mientras la representación política mayoritaria (PNV) sí "ha hecho posible" dos circunscripciones para el reparto del poder político en los órganos de gobierno de la caja, "no ha sucedido lo mismo con nuestra reclamación respecto al marco vasco de negociación colectiva que exigíamos".
"Cuando quieren y para lo que les interesa son capaces de habilitar circunscripciones diferentes. No reconocen ese ámbito de negociación porque es más caro, porque con la representación sindical electa en nuestro país, distinta a la del Estado, tienen muchas más dificultades para hacer lo que se les antoja como empresarios", aseguró.
ELA indicó que no aceptar el marco vasco supone una "apuesta puramente empresarial, ya que "el marco estatal facilita al empresario una negociación diferente, no sindical y, por definición, muy débil".
Eizagirre, que, ante la petición de votaciones secretas planteada por el PSE, afirmó que las votaciones en las asambleas se deberían realizar como se ha hecho siempre, aseguró que los marcos estatales de negociación están hechos "al servicio de un sindicalismo que vive muy cómodo y de una patronal que no quiere una negociación real".
Asimismo, ELA indicó que, si la fusión sale adelante, seguirá trabajando para abordar a través de negociaciones las condiciones y manifestó su rechazo a "cualquier intento de pervertir la función sindical".
Por ello, rechazó los "beneficios" para los liberados con subidas de categorías o, "como se contempla en el acuerdo" entre CC.OO. y PNV, el pago de 1.000 euros por delegado sindical. "No queremos ese dinero", aseguró.
ELA indicó que tratará de alcanzar un acuerdo de homologación de condiciones de trabajo para la nueva caja, que incluya esa homologación tomando como referencia las condiciones de la Vital, que, a su juicio, son los mejores.
También propone anular la discriminación y dobles escalas en el plano laboral de todos los trabajadores afectados por la fusión, evitar la utilización abusiva de Subcontratas y Empresas de Servicio, establecer para estos colectivos la garantía de un salario mínimo, y mejorar las condiciones laborales para los trabajadores de las Empresas Participadas por ambas cajas.
Asimismo, Eizagirre denunció que ELA ha sido "ninguneado" a pesar de ser la primera fuera en BBK, Vital y en Obra Social y la segunda en Kutxa. En este sentido, aseguró que "luchará contra el intento de relegar a la mayoría sindical vasca al papel de comparsas que subyace con este acuerdo" y reiteró su oposición a este proyecto "estrictamente empresarial de fusión de las dos Cajas"