La empresa vasca Ceprenor entra en el sector de las energías renovables tras adquirir la firma valenciana Metallics

Actualizado: lunes, 13 octubre 2008 15:34

BILBAO, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La empresa vasca Ceprenor, fabricante de elementos de señalización, ha adquirido por 1,3 millones la empresa valenciana Metallics, dedicada a la fabricación de estructuras viarias metálicas, lo que le permitirá diversificar su actividad y entrar en el sector de las energías renovables.

Esta operación fue dada a conocer hoy por el director y gerente de Ceprenor, Iker Iturbe y Juan Tomás Zarraga, respectivamente, en el transcurso de una rueda de prensa ofrecida en sus nuevas instalaciones ubicadas en el Parque empresarial de Boroa en Amorebieta (Bizkaia).

Ceprenor, que cuenta con una plantilla propia de 60 personas, tiene, en la actualidad, cuatro líneas de negocio como son la fabricación de elementos de señalización, la instalación de los mismos y gestión del tráfico, el suministro de elementos señaléticos y, por último, los estudios de señalización y reordenamiento urbano.

En su comparecencia, explicaron el plan de diversificación emprendido por la compañía tras la adquisición de Metallics, que es una de las tres empresas estatales especializadas en la fabricación de estructuras viarias de aluminio y acero, como son las banderolas y pórtico, colocados habitualmente en autopistas y autovías. Esta empresa valenciana fabrica también los soportes y los sistemas de monitorización de los paneles solares móviles.

El director de Ceprenor destacó que esta operación reforzará su liderazgo en el País Vasco y supondrá diversificar su negocio, al introducirse en el sector de las energías renovables. En principio, su objetivo es que la aportación de su actividad en este nuevo sector pueda oscilar entre los 2 ó 3 millones de euros.

Metallics, que tiene una plantilla de 10 personas, fue adquirida al fabricante Odeco y ha supuesto una inversión de 1,3 millones para la firma vasca.

El responsable de Ceprenor, que no descartó nuevas adquisiciones de empresas si ello permite mejorar el servicio al cliente, señaló que esta operación supone cerrar el "cerco de la señalética" y les permite "dar un paso más en el servicio integral a sus clientes".

La adquisición de Metallics añadirá aproximadamente 1,5 millones a la facturación de Ceprenor, ya que ésa es la cifra de negocio de la firma valenciana. Con esta aportación, la empresa vasca, que esperaba para 2008 una cifra de ventas similar a 2007 por la difícil coyuntura económica, podrá concluir el ejercicio con un "ligero" incremento en sus ventas. "Esta operación nos hace más fuertes y afrontamos con más fuerza este periodo de incertidumbre", afirmó Iturbe.

El director de Ceprenor destacó que para este año las previsiones son "más modestas" pero habrá un "crecimiento sostenido", todo ello por los efectos de la coyuntura económica, que, según manifestó, está ralentizando la obra pública, lo que afecta al sector en el que centra su actividad la firma vasca. A esta difícil situación, se unen otros factores como el encarecimiento de las materias primas.

EVOLUCION

En 2007, Ceprenor facturó el pasado año 11 millones de euros, lo que supuso un incremento del 37,52 por ciento respecto a 2006, en el que las ventas se elevaron a ocho millones. En la actualidad, un 80 por ciento de su facturación proviene del sector privado y un 20 por ciento del público.

Su mercado es el País Vasco y, principalmente, Bizkaia y Gipuzkoa, donde participa en proyectos como la Supersur, la variante de Zumarraga, entre otros, aunque también han acudido a alguna licitación en Navarra y Cantabria. En principio, no se plantean ampliar su actividad a otras zonas porque tienen "mercado suficiente".

Ceprenor, que, desde su constitución ha estado ubicada en el polígono Larrondo de Loiu, ha trasladado su sede al parque empresarial de Boroa, donde ha puesto en marcha una planta de 4.500 metros cuadrados, que ha supuesto una inversión de cinco millones de euros.