Cartel portado por una mujer en una concentración contra la violencia machista - EUROPA PRESS - Archivo
BILBAO, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Ertzaintza registró en Euskadi más de 5.000 casos de violencia contra las mujeres en 2018, la cifra más alta de los últimos 10 años, en nueve de cada diez casos el autor está o estuvo en el entorno familiar de la mujer, y en siete de cada diez fue su pareja, cónyuge o ex-pareja, según los datos del informe de "Igualdad de mujeres y hombres en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2020", elaborado por el Eustat y que recoge la información estadística más relevante desde una perspectiva de género.
Esta publicación, que el Eustat ha difundido en su web con motivo de la celebración del Día Internacional de las Mujeres, indica que también se registra un aumento en el número de casos de violencia perpetrada por autores fuera del entorno familiar de la víctima.
El informe está elaborado en cuatro grandes capítulos que tratan, desde un punto de vista de género, temas como la Población, Trabajo remunerado, Renta y Violencia contra las mujeres, epígrafe novedoso en esta publicación del Instituto Vasco de Estadística.
Entre los numerosos datos que aporta la publicación, llama la atención en el capítulo dedicado a Violencia contra las mujeres, según el Eustat, que siete de cada diez mujeres víctimas de violencia a manos de su pareja o expareja tenía entre 20 y 50 años en 2018.
De las mujeres víctimas de violencia del entorno familiar próximo, una de cada 3 es menor de edad y otra de cada tres es mayor de 50 y se registraron 388 casos de delito contra la libertad sexual de las mujeres cometido por autor o autores de fuera del ámbito familiar.
En el caso de las mujeres víctimas de delitos sexuales a manos de personas de fuera del entorno familiar, el 56% tiene menos de 20 años y entre ellas hay 155 víctimas menores de 18 años, además de lo cual la violencia física contra las mujeres está presente en la mayoría de los casos, más de 3.000.
La violencia que mayoritariamente se ejerce contra las mujeres es aquella en la que el agresor y la víctima están o han estado unidas por un vínculo sentimental, el 74,8% de todas las ocasiones de violencia registradas.
El Eustat ha indicado también que el número de mujeres víctimas, un total de 4.244 es menor que el número de casos, que llegan a 5.135, porque existen mujeres que la sufren reiteradamente.
RENTA PERSONAL Y FAMILIAR
En el capítulo que analiza la renta personal y familiar, el informe indica que la brecha en la renta personal media se cifraba en 10.445 euros en el año 2017 en Euskadi, y no se cierra entre 2001 y 2017. Esta brecha se acentúa especialmente, según el Eustat, en las rentas de trabajo, con 6.424 euros y transferencias, con 2.647 euros.
La nacionalidad también abre una brecha "cada vez mayor", y las mujeres extranjeras presentan, en algunos casos, una renta personal media de casi la mitad que la renta media de los hombres extranjeros.
Las mujeres predominan, con un 66%, en los estratos de renta inferiores a 18.000 de media anual y los hombres lo hacen en los estratos superiores a esa cifra (60%).
La diferencia en la renta personal media entre mujeres y hombres aumenta con la edad debido a la influencia de las rentas del trabajo y de las transferencias, principalmente. La mayor diferencia se registra en la franja de los 65 a 69 años en la que los hombres superan en 17.309 euros a las mujeres.
La renta personal total más alta se obtiene entre los 55 y 59 años, tanto en el caso de las mujeres como en el de los hombres, alcanzándose una renta media de 20.747 euros para las mujeres y de 34.436 para los hombres.
La desigualdad entre mujeres y hombres en la renta personal media debida a transferencias alcanza su máximo tras la edad de jubilación, entre los 65 y los 75 años.
En relación con la renta familiar media, las familias cuya perceptora principal es una mujer presentan una renta familiar media "considerablemente inferior" a las encabezadas por hombres
En el caso de un hombre, las familias tenían unos ingresos medios de 47.235 euros, concentrándose en su mayor parte en los estratos de renta intermedios y altos, mientras que si es mujer, la renta familiar media se quedaba en 37.405 euros y se concentraba en los estratos bajos, mientras que en el estrato de 9.001 a 12.000 euros se situaba el 8% de estas familias.
En el capítulo dedicado al trabajo remunerado, el informe explica que en 2019 el tipo de contrato de las mujeres es de peor calidad que el de los hombres, con mayor número de mujeres en contratos temporales (124.500 frente a 108.400 de los hombres) y también sin contrato (6.000 frente a 2.200 de los hombres).
El sector servicios reúne el mayor volumen de población activa, donde las mujeres tienen más peso que los hombres (53% frente al 39%) y en el que ha habido y hay más paradas (6%) que parados (2%).
Las mujeres tienen un mayor peso en sectores económicos ligados a Actividades sanitarias y servicios sociales (77%), Educación (68%), Otros servicios (63%) y Hostelería (55%), entre otros mientras que la publicación constata que tras un aumento de las tasas de participación masculina en el trabajo doméstico comienza a registrarse un descenso, de tal modo que en 2018 era de casi el 90% para las mujeres y de un poco más del 60% para los hombres.
La población activa va equilibrando la corresponsabilidad en mayor medida que la población inactiva, de tal forma que el 89% de las mujeres activas realizaban tareas domésticas en 2019 frente al 68% de los hombres. Entre la población inactiva las cifras eran el 77% para las mujeres y el 48% de los hombres.
En el capítulo de población el informe indica que la edad media de la población sigue aumentando. De este modo, el 19% de las mujeres tenían 65 años o más en el año 2000, el 25% en 2018 y se prevé que el 31% en 2031. Estas cifras para los hombres son del 14% en el 2000, 19% en 2018 y el 25% en 2031.
Además, las mujeres de otras nacionalidades son madres a edades más tempranas y en 2018, el 52% del total de los nacimientos de madres de nacionalidad española se producían en la franja de 33 a 38 años de edad, frente al 34% del total de las madres de otras nacionalidades.
Por otro lado, la edad de la madre al primer nacimiento ha crecido seis años de media desde 1975, y al segundo, cinco años y el número de matrimonios ha descendido mucho desde 1975. Además, la edad media al primer matrimonio se ha retrasado 10 años respecto a 1975. De este modo, si en 1975, la edad media de las mujeres al primer matrimonio era de 24,2 años, en 2017 era de 35 años.
En cuanto a la esperanza de vida de las mujeres, es unos seis años mayor que la de los hombres y, desde 1975, ha crecido casi 9 años de media entre las mujeres y 10 años de media entre los hombres. En 2017 la esperanza de vida era de 86,3 años para las mujeres y 80,4 años para los hombres.