SAN SEBASTIAN, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento, a través de Adif, ha iniciado la excavación del túnel de Mazmela, que discurre por la localidad guipuzcoana de Eskoriatza, y está incluido en el tramo Eskoriatza-Aramaio de la línea de Alta Velocidad TAV Vitoria-Bilbao-San Sebastián, según informó hoy la delegación del Gobierno central en el País Vasco en un comunicado.
El delegado del Gobierno central en Euskadi, Mikel Cabieces, explicó que se trata de un túnel de doble vía de 390 metros de longitud, con una sección libre de 85 metros cuadrados y en ambos emboquilles, de entrada y salida, se ha previsto la construcción de túnel artificial con una longitud de aproximadamente 40 metros.
A juicio de Cabieces, el inicio de la excavación de un nuevo túnel en el trazado del TAV, que se une a los que ya se han venido anunciando a lo largo de estos últimos meses, "supone una excelente noticia porque constituye la demostración más evidente" de que el trazado de la 'Y vasca' "avanza día a día sobre el terreno y de que se van cumpliendo los diferentes trámites administrativos".
"Todo ello para hacer realidad, con un escrupuloso respeto al medio ambiente, un proyecto fundamental para el desarrollo del País Vasco y demandado por la sociedad vasca", indicó.
Según explicó, esta excavación se realizará con medios mecánicos, ejecutando inicialmente la parte superior del mismo, fase de avance, para acometer la inferior tras el calado. Las obras del túnel incluirán, además de la excavación y sostenimiento, la construcción de la contra bóveda, y las labores de drenaje, impermeabilización y revestimiento del túnel.
Respecto a las medidas medioambientales previstas para "minimizar el impacto de la ejecución de la obra", destacó "la instalación de un sistema de evacuación de vertidos en el centro de los túneles, que desemboca en un depósito estanco".
De esta manera, todas las aguas que salgan de la boca del túnel se derivarán y someterán a un sistema de desbaste y decantación de sólidos, para lo que se dispondrán balsas de decantación que extraerán los sedimentos de las aguas.
En la zona destinada a instalaciones auxiliares se procederá a la impermeabilización del terreno y se realizará un seguimiento analítico de las aguas procedentes de las balsas de decantación para evitar el impacto derivado de posibles vertidos contaminantes sobre los arroyos.
Una vez finalizada la construcción se retirarán los restos y, en su caso, se preparará el suelo para la fase de replantación y recuperación del entorno, con la total integración de la zona.
