SAN SEBASTIÁN 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Diputación foral de Gipuzkoa necesita familias de acogida de urgencia para atender a 10 menores de 0-3 años. Actualmente, 85 niñas, niños y adolescentes en el Territorio histórico esperan poder vivir con una familia de acogida.
En rueda de prensa en San Sebastián, la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña, junto la jefa foral de la Sección de Acogimiento Familiar y Adopción, Maitane Carcamo, y a la representante de una familia de acogida de urgencia Lucia Saiz, ha señalado que, en este momento, se requieren familias que puedan atender a 10 niñas y niños de entre cero y tres años.
"Si se amplía la franja de edad hasta los seis años, la cifra asciende a 18 menores, lo que eleva a 28 el total de niñas y niños que precisan una familia de urgencia", ha indicado.
Peña ha destacado que el acogimiento familiar es "fundamental para garantizar el bienestar de estos menores" y ha recordado que, "más allá de los casos de urgencia, actualmente en Gipuzkoa son 85 las niñas, niños y adolescentes que esperan una familia". En total, la Diputación Foral tutela a 885 menores, de los cuales 556 viven en centros y 329 ya se encuentran con familias de acogida.
En su intervención, la diputada foral ha destacado que "las familias de acogida abren las puertas de su hogar a niñas, niños y adolescentes que lo necesitan".
"Somos una comunidad solidaria y responsable, que se organiza para proteger a las personas más vulnerables", ha subrayado. Además, ha defendido que "garantizar el bienestar de la infancia es nuestra prioridad".
La diputada ha agradecido la labor de las familias que ya participan en el programa, porque "no siempre es sencillo". "Hay desafíos, dudas y miedos, pero también mucha ilusión, valentía, amor y compromiso", ha reconocido.
Además, ha recordado que el acogimiento familiar voluntario ofrece "un hogar temporal o indefinido a niñas, niños y adolescentes que, por situaciones de riesgo o desprotección, no pueden vivir con su familia de origen". "Su objetivo es proporcionar estabilidad y bienestar en familias extensas o ajenas que les brinden afecto y cubran sus necesidades", ha indicado.
Peña ha subrayado que "ser familia de acogida implica, de manera altruista, integrar al menor como un miembro más del hogar, garantizando su desarrollo emocional, físico y social en colaboración con la administración". "No se trata de una adopción ni de un paso previo a ella, sino de una medida de protección que respeta la historia de cada menor y que, cuando es beneficioso, permite mantener la relación con la familia biológica", ha insistido.
Según ha detallado, existen tres modalidades de acogimiento: el de urgencia, con una duración máxima de seis meses, dirigido a situaciones que requieren evaluación inmediata; el temporal, de hasta dos años, para menores cuyas familias de origen tienen posibilidades de recuperación; y el permanente, cuando no se prevé un retorno en un plazo corto. Al alcanzar la mayoría de edad, la convivencia puede continuar si ambas partes lo desean, con apoyo en la transición a la vida adulta.
También ha recordado que la Diputación tienen en marcha una nueva campaña de sensibilización bajo el lema 'Todas las familias pueden ser familia de acogida'. "La iniciativa rompe con los estereotipos en torno al acogimiento familiar y transmite un mensaje claro: cualquier familia, independientemente de su tamaño o estructura, puede convertirse en familia de acogida", ha apuntado.
Las personas interesadas en conocer más sobre el programa de acogimiento familiar pueden ponerse en contacto con la Diputación Foral de Gipuzkoa a través del teléfono 682 554 433 o consultar la web oficial.