SAN SEBASTIAN, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Hacienda y Finanzas de Gipuzkoa, Pello González, aseguró que la Diputación de Gipuzkoa es "partidaria" de la deflactación de los impuestos directos en todos los años e insistió en que, aunque en 2007 no se practique "ningún contribuyente guipuzcoano, va a pagar una carga tributaria mayor que el año anterior y será menor que en territorio común".
Además, precisó que, aunque la inflación sea del 4,2 y no se haya actualizado el IPC a las tarifas ni los tramos, "tenemos un 6,8% de media menos de la carga tributaria".
González compareció hoy ante la Comisión de Hacienda y Finanzas en San Sebastián, donde detalló que el impacto recaudatorio de la reforma del IRPF del año pasado, suponía que la Hacienda iba a dejar de ingresar "teóricamente" 80 millones de euros, un 6,8% menos que el año anterior.
"Ese 6,8 de minoración media aconsejó, al igual que ocurrió en 2003, que los parámetros del Impuesto permanecieran constantes por un periodo de dos años, de forma que quedara plenamente garantizada la suficiencia de los ingresos fiscales", apuntó.
En ese sentido, González desmintió que se haya realizado "ninguna maniobra extraña ni anormal, ni se ha pretendido realizar reforma encubierta alguna", e insistió en que se ha hecho "lo que tradicionalmente ha hecho esta Hacienda y el resto de Haciendas vascas".
"DEMAGOGIA"
El diputado de Hacienda quiso contestar a "las voces alarmadas" y les tildó de "demagógicos", al tiempo que recordó que la comparación "en términos reales" entre el IRPF 2006 y 2008 "ningún contribuyente abonará una carga tributaria mayor". De este modo, apuntó que el 90% de los contribuyentes guipuzcoanos abonarán "un impuesto menor al que les correspondería si se aplicara la normativa de territorio común".
Asimismo, señaló que comparando el IRPF de Gipuzkoa con el vigente en el territorio común, "para la inmensa mayoría de contribuyentes con rendimientos inferiores a 30.000 euros, donde se encuentra el 75% de total, nuestro impuesto genera una cuota inferior que la existente en territorio común tanto en el ejercicio 2007 como en el 2008".
"El impuesto sigue siendo más beneficioso que el vigente en territorio común, tanto en 2007 como en 2008, aun no deflactando las magnitudes del IRPF de cara a 2008 para la mayoría de los contribuyentes y, especialmente, aquellos que tienen rentas más bajas", aseguró.
"Parece que el hecho de deflactar el Impuesto fuera como un acto extraordinario en el ámbito de la política fiscal en general", afirmó González, quien insistió en que "el criterio general de deflactación ha sido impuesto por norma en las Haciendas vascas y no así en el resto de territorio común o en Navarra".
El titular de Hacienda precisó que "las salvedades que las haciendas vascas han tenido en no seguir este criterio general, exclusivamente han tenido en cuenta aquellos momentos en que ha habido una reforma a la baja en lo que a IRPF respecta".
"Y es así que en 2003, cuando se produce la reforma fiscal, ni 2003 ni 2004, las haciendas vascas deflactan las tarifas ni los tramos del impuesto", detalló, para insistir en que este criterio es el que explica por qué no se ha hecho la actualización del IPC en 2007.
PERSPECTIVAS DE FUTURO
En esa línea, avanzó que llevarán a la OCT la idea de "mantener para todos los tipos de impuestos directos la deflactación como criterio general en todos los años, salvo en aquellos que por mayor bajada de tarifas y actualizaciones de tipo no lo aconsejen".
Pello González avanzó que su departamento ha hecho un análisis de perspectivas de futuro. En ese sentido, reconoció que la inflación de los últimos tres meses, fundamentalmente la del último ejercicio, "ha superado todas expectativas razonables" y que estarán "atentos a los efectos que pudiera tener esto en la recaudación".
A su juicio, en materia tributaria, "la prudencia y la responsabilidad deben regir el comportamiento de la Hacienda". De este modo, consideró que hay que hacer un ejercicio de análisis del resultado de la reforma emprendida en 2007 y, "en función de los mismos, ver cómo podemos amortiguar las cuotas diferenciales que se puedan producir".
"Con los datos recaudatorios de los primeros meses de 2008, tendremos una mejor perspectiva de los efectos del indeseado incremento de la inflación, y será entonces y no ahora, sumidos en plena campaña de ofertas tributarias, cuando pueda tomarse una decisión más serena y responsable sobre este impuesto", concluyó