Los hosteleros vascos defienden que no pueden ser "guardianes" de la normativa antitabaco

Actualizado: lunes, 14 junio 2010 20:14

VITORIA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la Federación de Hostelería de Euskadi, Angel Gago, defendió hoy que el hostelero y el trabajador no pueden ser "guardianes" de los clientes que fumen en sus locales, y subrayó que "el Gobierno y sus funcionarios" deben ser quienes asuman la labor de vigilar y denunciar a los fumadores.

Gago compareció ante los medios de comunicación antes de participar en el Parlamento vasco en la Ponencia para analizar las nuevas medidas antitabaco.

El portavoz de los hosteleros se reafirmó en las críticas de los últimos meses a las medidas, y defendió que se debería de haber esperado a conocer qué va a legislar el Gobierno central para no tener una normativa diferente en cada comunidad.

Además, defendió que, si la normativa sale adelante, "tendrá que ser con criterios de coherencia y pragmatismo", y advirtió de que "no admitirán que haya discriminación de ningún tipo" en referencia a la posibilidad de no extender la prohibición de fumar a los txokos y sociedades gastronómicas. Por ello, avanzó que están dispuestos a actuar jurídicamente si esta circunstancia se produce.

Gago indicó que si, finalmente, la ley "es coherente, tiene pragmatismo y no se puede recurrir", lo único" que pedirán que se aclare quién es el responsable de imponer las sanciones a los infractores porque "el hostelero y el trabajador no pueden ser guardianes del consumidor, sino que tiene que ser el Gobierno y sus funcionarios".

"Somos conscientes que en este país les va a suponer un desgaste emocional y político, pero no puede ser que el trabajador se convierta el vigilante de un problema que no es nuestro", defendió.

En este sentido, afirmó que existen "otros problemas añadidos" en el ocio nocturno y en los casinos o bingos donde los clientes salen y tienen que volver a registrarse. Sin embargo, aclaró que plantea los problemas partiendo de la premisa de que están a favor de que el consumo de tabaco se disminuya "a tope y en el menor plazo de tiempo posible", pero consideró una "incoherencia" que este año haya más puntos de venta que el año pasado.