Denuncia "la hipocresía de la patronal que se llena la boca con la necesidad de acuerdos"
SAN SEBASTIÁN, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sindicato LAB, que ha celebrado este martes en el recinto ferial Ficoba de Irun (Gipuzkoa) su Asamblea Intercongresual, ha apostado por profundizar en el "sindicalismo de contrapoder" y mantener "pisado el acelerador de la presión".
La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, y el coordinador general, Igor Arroyo, han dado cuenta en este encuentro, en el que han participado unas 500 personas, del informe de gestión del sindicato que suma ya más de 50.000 afiliados, "con casi el 20% de la representación sindical en Hego Euskal Herria y con una presencia cada vez mayor en Ipar Euskal Herria".
Aranburu ha explicado que en los últimos años "ha habido un florecimiento de las luchas sindicales y que ha habido diversas huelgas y movilizaciones sector a sector y empresa a empresa".
"En todas estas luchas la aportación de LAB ha sido fundamental, cada año hemos participado en cerca de 200 luchas, la mayoría de las veces junto a otros sindicatos y en muchos casos en alianza con los agentes sociales", ha destacado.
Tras defender que "sin lucha no hay convenio" y que "los convenios sectoriales tienen mucha importancia para hacer frente a la estatalización", Aranburu ha aplaudido que "gracias a la lucha, se han actualizado muchos convenios y se ha ampliado el nivel de cobertura de la negociación colectiva".
No obstante, ha apuntado que "persisten algunos obstáculos que hay que superar a través de la lucha", como "el veto del Estado a decidir aquí los salarios y la política de contratación en la función pública; los convenios que permanecen bloqueados, especialmente en los sectores feminizados, en los ámbitos relacionados con el cuidado; los que no tienen convenio de aquí, como el de químicas, colectividades o los centros especiales de empleo; y a los que se les vulnera el derecho a la negociación colectiva, como las trabajadoras de hogar".
Asimismo, ha defendido la "necesidad de establecer medidas más generales para todos los trabajadores". La coordinadora general de LAB ha subrayado que "si no se puede llegar a consensos generales, alcancemos consensos en temas sectoriales, entre ellos el del salario mínimo".
"HIPOCRESÍA"
En este sentido, ha denunciado "la hipocresía de la patronal que se llena la boca con la necesidad de acuerdos en este sentido y ha señalado la determinación de conseguir este reto, ya sea obligándola a sentarse en la mesa de negociación o adquiriendo la competencia para establecer el salario mínimo".
También ha reclamado "cambios radicales en las políticas públicas" y ha advertido de que no aceptarán "cerrar debates abiertos sin la participación y el acuerdo de los trabajadores".
Por su parte, Arroyo ha abogado por "la renovación del modelo sindical". "Para hacer frente a los valores conservadores y reaccionarios que se están extendiendo, nuestra apuesta es desarrollar un sindicalismo luchador, feminista y antirracista", ha sostenido.
En este sentido, Arroyo ha citado "la decisión de hacer sindicalismo también a favor del derecho a la vivienda; la aprobación del I Plan Antirracista Interno materializando el compromiso adquirido en el Congreso de 2022; y la apuesta por el desarrollo del sindicalismo ecosocialista realizada en la Asamblea Intercongresual". "En la próxima década habrá cambios profundos y nosotras tenemos la determinación de competir por el rumbo de esos cambios".