Critica que el diálogo social propuesto por López está "vacío de contenido" y "constituido sobre el fracaso institucional"
SAN SEBASTIAN, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, anunció hoy que el sindicato abertzale preparará durante este verano "una oferta de cuáles son los cambios políticos y sociales que se necesitan a la hora de abordar" la situación actual y ofrecerá "acuerdos" entre los agentes políticos, sindicales y sociales que apoyaron la huelga del pasado mes de mayo que "permitan desde una acumulación de fuerzas real impulsar esos cambios".
A su juicio, los acuerdos a los que llegue esa mayoría sindical, que conforman principalmente ELA y LAB, serán un "factor central y determinante a la hora de dar pasos cualitativos en capacidad de movilización, propositiva y de condicionar las políticas institucionales". No obstante, no descartó hablar con la Consejería de Trabajo del Gobierno vasco "sobre políticas concretas pero no sobre modelos"
Etxaide compareció hoy en una rueda de prensa en San Sebastián para hacer un balance del curso sindical, donde aseguró que la situación ha estado marcada por una crisis que los trabajadores "no han generado pero la están pagando". A su juicio, esto se debe a que "sigue siendo la patronal la que tiene la sartén por el mango" y que es la que ha decidido "abordar esta crisis garantizando sus intereses y socializando los costes de esta crisis".
La dirigente de LAB denunció que la patronal "se está aprovechando de la situación" para "sacar nuevas ventajas y mejorar su posición de fuerza ante un nuevo ciclo económico", al tiempo que criticó que tenga "capacidad total y absoluta de determinar la dirección de las políticas y condicionar las decisiones de las instituciones".
Etxaide destacó también el "fracaso" de las instituciones ante los trabajadores porque, según dijo, "no han sido capaces de prevenir y evitar esta crisis" ni de "proteger a los trabajadores ante las consecuencias de esta crisis". "Tampoco están siendo capaces de abordar con medidas reales, efectivas y eficaces las consecuencias que esta crisis está teniendo en la mayoría social trabajadora", añadió.
"FRACASO INSTITUCIONAL"
En ese sentido, criticó que sobre ese "fracaso" se quiera "construir el diálogo social" y una "supuesta estrategia que aborde los problemas de los trabajadores". A su juicio, "no es posible sacar soluciones con políticas fracasadas".
"Las instituciones no han asumido ninguna responsabilidad, no han hecho un análisis autocrítico de las políticas que han generado esta situación ni en las que están en la raíz del fracaso y, por lo tanto, abordan el diálogo social con el objetivo de gestionar esta situación con los mismos principios y criterios y ahí no hay solución para los trabajadores", insistió Etxaide.
Etxaide abogó por iniciativas que sitúen "a la mayoría sindical, social y política que de verdad quiere cambios como un muro al fraude que se quiere hacer desde un diálogo social vacío de contenidos, constituido sobre el fracaso institucional y que de verdad no va a generar respuestas efectivas a los problemas que tienen los trabajadores".
La secretaria general de LAB recordó que la mayoría social trabajadora vasca que secundó la huelga del 21 de mayo exige "cambios profundos, estructurales en materia económica y social" y apostó por que sea ésta "la que tenga capacidad real de impulsar los cambios políticos y sociales que se necesitan en Euskal Herria".
MAYORIA SOCIAL
Etxaide insistió en que la huelga general del pasado mes de mayo ha demostrado que "hay masa crítica y que hay agentes políticos, sociales y sindicales que apuestan por el cambio" y que "tenemos capacidad de liderar y movilizar a esa mayoría social". Por ello, en su opinión, el próximo paso es ofrecer a esa mayoría "el camino para conseguir cambios concretos".
Por ello, aseguró que la clase trabajadora vasca necesita "instrumentos y capacidad de decidir sobre el modelo económico y social", algo que, para Etxaide, requiere "un cambio de marco jurídico-político que dote a Euskal Herria de esos instrumentos" así como "un modelo institucional que base en la participación social porque es la única forma de que la mayoría social trabajadora sea determinante a la hora de definir las políticas económicas y sociales".
Asimismo, abogó por un cambio estructural en las políticas económicas y sociales que se basaría en situar el reparto del trabajo y la riqueza como "eje central" de las mismas. A su juicio, son necesarias medidas como la reducción de jornada, la retirada de las horas extras o el adelanto de la jubilación para generar empleo.
