SAN SEBASTIAN, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga, marcó hoy como retos para este año en la negociación colectiva el incremento de salarios por encima del IPC y mejorar la calidad del trabajo, mediante inspecciones de la Administración a las empresas que están por encima del 10% de la precariedad. Además, aseguró que la central sindical trabajará para lograr "el máximo nivel de unidad sindical posible".
Díez Usabiaga, en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián en la que también comparecieron los miembros de la Ejecutiva de LAB Mati Iturralde y José Luis Rezabal, denunció que la patronal está "acentuando su situación cómoda y a la defensiva" en la negociación colectiva y se limita a presentar propuestas "regresivas".
Además, criticó "la unidad de acción de hecho" que se da entre las Administraciones públicas y las patronales, que reciben "cobertura en términos ideológicos y operativos" con independencia de los "índices de siniestralidad y de precariedad, el doble de la media europea" que se registran en Euskadi.
Por otra parte, lamentó que las relaciones sindicales "siguen sin convergencias en contenidos y en acción sindical", lo que "impide realizar una negociación colectiva ofensiva y planificada". Por ello, aseguró que LAB trabajará para "lograr el máximo nivel de unidad sindical posible" porque la negociación colectiva "necesita del máximo nivel de unidad sindical" para lograr convenios "dignos".
En cuanto a los retos para este año, el secretario general de LAB apostó por "subidas salariales por encima del IPC", a pesar de "todas las rumorologías sobre posibles desaceleraciones" y por "situar salarios mínimos de convenio", para terminar con "esta realidad de miles de trabajadores con sueldos muy inferiores a 1.000 euros". También abogó por acabar con los "abanicos salariales" y las "dobles o triples escalas salariales en el mismo puesto".
Respecto a la calidad del trabajo, Díez Usabiaga instó a las administraciones públicas a desarrollar y canalizar en la negociación colectiva "una inspección y control a las empresas que están por encima del 10% de la precariedad".
Por otra parte, anunció que LAB reivindicará vigencias reducidas en los convenios y reducción de la jornada laboral, negándose a que ésta sirva como "contraprestación a temas como flexibilidad o salarios". "LAB no va a entrar en políticas de compra de jornada laboral por salario, como se está planteando en algunos convenios por parte de la patronal", añadió.
BALANCE NEGOCIACION
En cuanto al balance del pasado año en la negociación colectiva*, Rezabal destacó la importancia de la firma del Convenio del Metal en Gipuzkoa, el cual calificó de "positivo", ya que "ni perjudica, ni hipoteca ninguna política sindical". No obstante, lamentó que el suscrito ayer en Alava "es de eficacia limitada" y recoge un incremento salarial "discriminatorio", un plazo de vigencia largo, cuatro años, y "reducción" de la flexibilidad.
Asimismo, consideró "extremadamente preocupante" la situación de la negociación colectiva en el sector del Metal de Bizkaia, con peligro de que "desaparezca" el convenio y propuestas por parte de la patronal que "no son dignas de tener en cuenta".
En otros sectores de Gipuzkoa, criticó la firma en solitario de ELA del Convenio de la Construcción y se felicitó de los acuerdos alcanzados para el Papel, Artes Gráficas. También recordó el desbloqueo de los covenios del Comercio en Bizkaia y Gipuzkoa "tras un giro de 90º" por parte de ELA que ha "aceptado contenidos puestos sobre la mesa por la patronal años atrás".
SECTOR PUBLICO
En cuanto al sector público, Iturralde recordó que el "conflicto" en Osakidetza seguirá abierto este año y denunció que el Gobierno vasco está lanzando mensajes "falsos", ya que "no es cierto" que se vaya a aplicar un incremento salarial del 4,5% como anunció ayer la portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate.
Además, recordó la necesidad de que en la Administración pública se ponga fin a los "abanicos salariales con retribuciones casi individualizadas" así como a la precariedad, reduciendo la eventualidad.
La sindicalista también consideró necesario que en el sector público se mantengan las jornadas de 35 horas, rejuvenecer las plantillas, llevar a cabo un estudio de reparto de cargas de trabajo y aplicar los perfiles lingüísticos y medidas para fomentar la igualdad y evaluar la calidad de los servicios públicos.