Lujua pide a los servicios de empleo "una atención más focalizada" a las empresas para "casar la oferta y la demanda"

EUROPA PRESS

BILBAO, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, considera que las empresas deben recibir "una atención más sobresaliente y focalizada" por parte de los servicios públicos de empleo y advierte de que "la mejor política activa de empleo está en casar adecuadamente la oferta y la demanda".

En un artículo publicado en su blog, titulado 'Diálogo Social, una forma de trabajo particularmente exigente', insiste en que la consulta y participación de los agentes sociales en las políticas socio laborales "no depende de la elección de cada gobierno, sino que es un imperativo legal que engarza directamente con la Constitución".

El presidente de la patronal vasca resalta que el diálogo social es "una forma de trabajo particularmente exigente", dado que "obliga a escuchar y a ponerse en el lugar del otro, a modular los planteamientos y a ser flexibles para posibilitar el acuerdo, comprometiéndose además con lo pactado".

Lujua valora el trabajo realizado durante los últimos cuatro años en la Mesa de Diálogo Social impulsada por el Gobierno vasco y con la participación de Confebask, CC.OO. y UGT, organizaciones que "se han implicado activamente en la búsqueda de alternativas para favorecer la superación de la crisis".

Esas alternativas, según indica, se han puesto en marcha tras "un intenso trabajo de aportación y preparación técnica, de puesta en común de diagnósticos a veces muy diferentes, de trabajar los compromisos institucionales, de acercamiento de posturas, de negociación y acuerdo que fructifican al final del proceso en reuniones cumbre donde todo ello se ratifica y materializa".

Frente a este trabajo, censura que en Euskadi también hay "ejemplos" de quienes prefieren "confrontar, inhibirse de la realidad y buscar en las responsabilidades ajenas la justificación a la falta de aportación propia".

El presidente de Confebask asegura que el diálogo social "ha funcionado" en el País Vasco, como demuestran "no sólo los diversos proyectos impulsados para favorecer el empleo, la formación, la salud laboral, la intermediación, sino también la propia capacidad de corresponsabilizarse y de trabajar en equipo de sus integrantes con objeto de afrontar desde el compromiso activo la difícil situación económica y de empleo hoy existente".

EL EJEMPLO DE LANBIDE

A su entender, la "materialización" más relevante del diálogo social es Lanbide. Lujua subraya que las políticas de empleo son "un instrumento formidable" para influir en el mercado de trabajo, motivo por el cual "nos hemos volcado en que Lanbide incrementara su papel activo, pese las numerosas dificultades que el organismo ha tenido que sortear durante el poco tiempo que lleva funcionando y que han limitado en gran medida sus actuaciones y su eficacia".

En este sentido, señala que "ha tenido que asumir una transferencia y un cambio de figura jurídica, integrar al antiguo INEM y absorber la RGI" y recuerda que la creación de empleo depende de que "la coyuntura económica lleve a las empresas a incorporar a nuevas personas, que los que pretendan incorporarse a las empresas tengan las cualificaciones que se demandan y que la regulación de la relación laboral tenga la agilidad, el coste y la flexibilidad que exige el momento económico".

En su opinión, con el fin de mejorar la eficacia de Lanbide y su respuesta a las necesidades existentes, "cuando se habla de políticas activas, lo que hay que 'activar' no es tanto al trabajador desempleado, sino al propio mercado de trabajo para que éste sea lo suficientemente ágil y efectivo para proporcionarle empleabilidad y empleo".

Por ello, considera que "la clave" radica en el mercado de trabajo, donde se encuentran "sin duda los trabajadores, pero también las empresas". En consecuencia, señala que las empresas "deben recibir por parte de los servicios públicos de empleo una atención mucho más sobresaliente y focalizada en ellas que hasta ahora".

"La mejor política activa de empleo está en casar adecuadamente la oferta y la demanda y ello exige situarse muy cerca de las empresas, de sus necesidades y demandas. De otra manera será difícil proporcionar al trabajador lo que éste realmente exige, más allá de la formación y la intermediación, es decir, un empleo", concluye.