Las Juntas Generales debaten hoy y mañana este documento, que PSE y PP critican por surgir de una Diputación "débil y dividida"
SAN SEBASTIAN, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, señaló hoy que el Plan foral de Gestión 2007-2011 establece un "cuadro de mando" para cumplir los objetivos y llevar a cabo las acciones planteadas por su Gobierno y constituye un "instrumento abierto" que implica una "permanente reflexión".
Por su parte, tanto el grupo juntero del PSE-EE como el del PP criticaron que el citado plan no ofrece novedades y surge de una Diputación "débil, sin ideas y dividida" en sus intervenciones en el Pleno monográfico que las Juntas Generales celebran hoy y mañana sobre el Plan de gestión que presentó Olano el pasado 30 de noviembre.
En su intervención, el diputado general explicó que el Plan se ha realizado para llevar a cabo de forma "eficaz" el programa de gobierno de la Diputación ya que establece "un cuadro de mando para cumplir los objetivos y llevar a cabo las acciones planteadas".
En ese sentido, aseguró que "no es un plan donde se detallan todas las medidas" ya que para ello "está el presupuesto" sino que supone "un documento referencial". Asimismo, apuntó que la Diputación fijará en breve los plazos para llevar a cabo las acciones planteadas en el mismo.
"OFICINA DEL GOBIERNO VASCO"
El portavoz del PSE, Iñaki Arriola criticó que el Plan de Gestión no tiene "nada nuevo en cuanto a proyectos" y que surge de una Diputación Foral "débil, sin ideas y dividida", que "funciona más como una oficina del Gobierno Vasco que como un auténtico Gobierno de Gipuzkoa, con impulso, liderazgo y cohesión".
Arriola acusó a Olano de "falta de liderazgo" y de mantener "una relación de sumisión con el Gobierno Vasco". "Usted no puede poner por delante las siglas de su partido a las de la institución que representa", subrayó. Asimismo, el juntero socialista denunció que el diputado general esté intentando impulsar "proyectos atascados" apoyándose en partidos, como EB y Aralar, que "están obstruyendo o al menos dificultando que determinados proyectos sean una realidad"
En cuanto a la paz y la normalización política, pidió que se trabaje por la unidad y la defensa de los valores democráticos aunque criticó que Olano apueste por impulsar la consulta propuesta por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, dado que, a su juicio, ésta está "destinada al fracaso porque no encaja en la legalidad, porque no une al país, sino que lo divide, porque no está pensada para solucionar conflicto alguno, sino para crear uno nuevo y porque está diseñada como si ETA no existiera".
"SUCEDANEO"
Por su parte, el juntero del PP, Juan Carlos Cano, calificó el plan como "un sucedáneo de programa de legislatura que responde, desde planteamientos identitarios y soberanistas, a una realidad y a una necesidad de coalición "sui géneris" entre PNV y EA y que sirve tanto para un roto como para un descosido".
En este sentido, Cano sostuvo que el plan recoge "los intereses partidarios de PNV y EA, intereses particulares y diferenciados, aunque unidos por su cordón umbilical soberanista y con un reparto de poder de taifas departamentales". "Su documento es desilusionante y despliega la naftalina más rancia y caduca de la esencia nacionalista", remarcó.
El juntero popular criticó dentro del plan de Olano el objetivo de paz y normalización porque, "después de 40 años de terrorismo, ni siquiera han atinado con el diagnóstico". "A mi no me falta la paz, lo que nos falta es la libertad en nuestra propia tierra y para obtenerla es indispensable la derrota de ETA porque de otro modo, se legitima el terror como elemento de relación política y de convivencia social", concluyó.
"LUCES Y SOMBRAS"
El portavoz de EB, Mikel Izagirre, resaltó que el plan está "lleno de luces y sombras, de contradicciones, y de una gran indefinición". De este modo, consideró que contiene aspectos "positivos" en ámbitos como los servicios sociales, la participación ciudadana o la igualdad, pero otros absolutamente negativos" como el puerto exterior, centrales de ciclo combinado, la Y vasca, o el PIGRUG, en la medida que éste contempla la incineración.
Izagirre advirtió al Gobierno foral de que Gipuzkoa "no es un territorio chicle, que se estira y encoge para amoldarse a ciertos proyectos que responden a determinados intereses políticos y empresariales, pero en el que, sin embargo, no caben otras propuestas más sostenibles y cohesionadoras para el territorio".
Asimismo, aunque tendió su mano al Ejecutivo de Olano para trabajar por la normalización política y la pacificación de Euskadi, criticó nuevamente la Ley de Partidos que "en breve, volverá a ponerse en funcionamiento para ilegalizar EHAK y ANV".
A su juicio, resulta "hipócrita, vergonzante y hasta aberrante que, apelando a la democracia y al Estado de Derecho, el PSOE permita unas veces e ilegalice otras a formaciones políticas. Todo ello en función de sus espurios intereses electorales".
VALORACION POSITIVA
El portavoz del PNV, Asier Aranbarri, valoró "muy positivamente" el Plan de Gestión 2007-2011 porque, en su opinión, "se trata de un plan que ayuda a entender cuál va a ser el camino que va a recorrer los próximos años el ejecutivo guipuzcoano". En esa misma línea, el procurador de EA, Joxean Rekondo, insistió en que los contenidos del Plan de Gestión no son mas que una "herramienta" y que no deberían ser objeto de un debate como el de hoy.
Por último, la portavoz juntera de Aralar, Rebeka Ubera, tildó de "electoralista" el debate sobre el Plan de Gestión 2007-11 y abogó por un "cambio hacia el desarrollo sostenible" del territorio histórico y de las políticas sociales para lograr una Gipuzkoa "de una única velocidad".
