Pide "actuar desde la raíz", en la familia y la escuela, para deslegitimar la violencia y "combatir el adoctrinamiento"
BILBAO, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, afirmó hoy que sintió "un nudo en el estómago" ante la presencia en la manifestación del pasado sábado en San Sebastián de "personas relevantes" en la política vasca "acompañando a quienes siempre han intentado aprovecharse de la democracia para diseminar una ideología asesina". Tras lamentar que "no tienen en el centro de su estrategia a las víctimas", advirtió de que acudir a ese tipo de convocatorias "genera fango, ambigüedad".
Pagazaurtundua se pronunció de esta manera en el Forum Europa-Tribuna Euskadi, donde pronunció una conferencia en la que defendió la necesidad de actuar desde la familia y la escuela, y "combatir el adoctrinamiento terrorista de los jóvenes".
Preguntada sobre la manifestación convocada en protesta por la detención, la pasada semana, de diversos dirigentes abertzales, aseguró que le "extraña" que "una parte de las fuerzas sociales y políticas vascas que se nieguen a entender" que existe una "viculación absolutamente directa de todo el mundo asociativo de lo que era Batasuna, Euskal Herritarrok con ETA y además que quien manda en todo ese mundo es ETA, nadie más".
De esta manera, explicó que sintió "un nudo en el estómago" al ver que "personas relevantes en el escenario político vasco" participaban en la manifestación del sábado y "acompañaban a quienes siempre han intentado aprovecharse de la democracia para diseminar una ideología asesina".
"Me imagino que hubo personas que sintieron mucho más dolor moral, porque tienen heridas mucho más recientes", añadió, convencida de que se "entorpece" la "deslegitiminación de ese mundo". A su entender, "está claro que hay personas que no tienen en el centro de su estrategia ni de su análisis a las víctimas del terrorismo", porque si tuvieran "una sensibilidad mayor" tendrían "capacidad de empatía, de entender cómo nos podemos sentir cuando ellos acuden a esas manifestaciones".
Según insistió, "es un error porque necesitamos deslegitimar ese mundo, sus trampas de discurso y, acudiendo a ese tipo de manifestaciones, generamos fango, ambigüedad, una falta de claridad sobre los elementos de responsabilidad que debe asumir ese mundo si es que quieren incorporarse a la política". "No les podemos dar la coartada de la irresponsabilidad, de que nada haya sucedido, no les podemos regalar esto, porque sería un error, sería tramposo", añadió.
Preguntada sobre la posibilidad de que los participantes en la marcha hayan podido replantearse su postura tras conocerse que la detención de Aitor Elizarán, considerado el máximo responsable del 'aparato político' de ETA, pueda estar relacionada con los arrestos de la semana pasada, esperó que "ojalá sí", aunque reconoció que "todos sabemos que en la condición humana una de las cosas más universales es la capacidad de autoengaño".
HACER FRENTE A LA BESTIA
En su conferencia, Pagazartundua abordó la "alfabetización" en los "más elementales derechos humanos" en el País Vasco, destacando la necesidad de "actuar desde la raíz" desde la familia y la escuela. En este sentido, pidió "a quienes tienen responsabilidades" que "se dejen de disimulos y excusas" para "empezar a trabajar ya".
De este modo, reclamó a la sociedad vasca que "haga frente a la bestia de ETA", aunque "dé mucho miedo", inculcando a los más pequeños la necesidad de "convivir sin violencia" y "combatiendo el adoctrinamiento".
La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo advirtió de que ETA ha generado "un sistema y un modelo de transmisión generacional capaz de adoctrinar y reclutar chavales para convertirse en asesinos o cómplices del asesinato", así como "un sistema eficaz de transmisión del miedo tanto como para insensibilizar a una parte importante de la población".
A su entender, "no hemos encontrado el antídoto contra la fanatización que lleva a niños a convertirse en asesinos porque sencillamente no la hemos buscado". "Debemos abandonar la pasividad, para evitar desde la familia y la escuela que los jóvenes se vinculen moral o personalmente en el asesinato de seres humanos", aseguró.
De este modo, apostó por actuar en el ámbito familiar, hablando "con claridad" y "de manera precoz" sobre el terrorismo, "sacudiendo el enorme miedo" que existe en "una parte de las familias vascas".
De la misma manera, reclamó que la comunidad educativa debe "sacudirse el miedo y las excusas" para "encarar el problema real de que algunos niños y niñas pueden asesinar en pocos años, pasarán muchos años en la cárcel arruinando su vida y habiéndose llevado por delante a seres inocentes".
Según indicó, es preciso trabajar para "neutralizar cualquier disculpa relacionada con el contexto social y político" y potenciar "la sensibilidad humana más básica con las víctimas inocentes que sufren el desgarro por un atentado terrorista".
Entre otras medidas, apostó por diseñar "protocolos bien elaborados" para orientar a los padres, impulsar que los ayuntamientos constituyan "un foro local por la paz" y "reflexionar" sobre los programas de educación para la paz.
MECENAZGO
También reclamó que no se "toleren" asuntos como la presencia de carteles de presos de ETA en eventos, entre los que citó la Korrika o el Kilometroak, y emplazó a las instituciones que "actúan como mecenas deberían dejarlo bien claro" y evitar que "estas cosas no pasen y no haya elementos colaterales tan perniciosos". "Debemos dejar la memoria de pez y los lugares comunes que durante tanto tiempo han amparado hojas de ruta fallidas, una y otra vez", señaló.
Asimismo, Pagazaurtundua señaló que las víctimas del terrorismo han sido, según indicó, "testigos mudos durante muchos años" y "su irrupción en la vida pública sigue incomodando".
A su entender, es "paradógico" que se "proclame que deben callar a causa del sufrimiento" cuando algunas víctimas han realizado "algunas de las aportaciones más lúcidas sobre el mundo del fanatismo, el peligro de la impunidad ambiental". Además, destacó que las víctimas del terrorismo "no se han vengado, no han enseñado el odio a sus hijos".
Preguntada sobre la oposición de Aralar sobre la participación de víctimas de ETA en los colegios para exponer sus experiencias, la achacó a "las circunstancias internas de sus estrategias electorales" y recordó que "la portavoz de Aralar viajó con la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco y conoció a víctimas en distintas comunidades, y nada de lo que le dijeron tiene que ver el odio, con la venganza, con nada de esto". "En su caso no es desconocimiento. No quiero pensar en la mala fe", añadió.
Por otro lado, consideró que "tal vez sea posible" lograr que se establezca un Día "institucional" contra el Terrorismo, si bien precisó que "lo importante" no es que exista este tipo de conmemoración, sino que se dé "una actuación institucional y social compartida que tenga que ver con la deslegitimación profunda de todo lo que significa el fanatismo que genera el terrorismo". Según indicó, "las palmaditas en la espalda no sirven de nada".
RETO DE LOS PODERES PÚBLICOS
Por su parte, la directora de la Oficina de Víctimas del Gobierno vaso, Maixabel Lasa, encargada de presentar la conferencia, señaló que los poderes públicos tienen "el reto" de ir "modificando actitudes, paisajes y escenarios que forman parte de la normalidad, pero que son reflejos de una anomalía consolidada que nos perjudica como sociedad madura y socialmente responsable".
"La visibilización de las víctimas constituye una condición imprescindible para que ese cambio social se produzca. La sociedad vasca posterrorista deberá incorporar, sin duda, la memoria de los inocentes como elemento central de un relato compartido por todos los demócratas", concluyó.
