VITORIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Sanidad del Parlamento vasco rechazó hoy, con los votos en contra del tripartito (PNV, EA y EB) y PSE, una iniciativa del PP en la que se instaba a construir un nuevo hospital público en Vitoria que, además de abordar la atención especializada de una infraestructura de estas características, se centrase en el cuidado de enfermos crónicos.
La Cámara aprobó, sin embargo, una enmienda de transacción en la que se anima a Sanidad a "complementar la oferta sanitaria de Alava mediante la dotación que la situación requiera", a través del "establecimiento de convenios de colaboración con las instituciones responsables de la atención social", con el fin de "dar una respuesta adecuada a las diferentes necesidades sociosanitarias de la población".
En la iniciativa, aceptada con los votos favorables de PNV, EA, EB y PSE y la abstención del PP, se apunta que previamente habrá que tener en cuenta las infraestructuras hospitalarias del territorio, así como las nuevas inversiones aprobadas por el Plan de Modernización y Adecuación de Infraestructuras y Equipamientos del Sistema Sanitario Vasco, cuya adecuación servirá para "dar una respuesta óptima a las necesidades existentes", y que ha sido presentado recientemente por el consejero Gabriel Inclán.
Durante la defensa de sus propuestas, la parlamentaria del PP Laura Garrido indicó que "el incremento de la población, el aumento de la esperanza de vida y los problemas de envejecimiento y de morbilidad hacen necesario abordar nuevas necesidades para responder a las necesidades asistenciales".
Asimismo, apuestan por construir "un centro de referencia y especializado, orientado hacia las patologías con necesidad de intervención rehabilitadora, la atención a pacientes con necesidad de cuidados paliativos y la atención a los enfermos crónicos".
Desde el resto de los grupos, sin embargo, consideraron que la propuesta 'popular' llega "a destiempo" y no soluciona los problemas, al tiempo que la calificaron de "petición electoralista". En este sentido, la representante del PNV, Eider Mendoza, indicó que en los últimos años el gasto sanitario de Alava se ha incrementado, y añadió que la sanidad "está bien cuidada".
Además, denunció que falta "una buena política social", de lo que culpó a la Diputación Foral de Alava que, en su opinión, "no garantiza los servicios sociales". "No se necesita un nuevo hospital sino un mejor servicio", concluyó.
Blanca Roncal (PSE) demandó "menos ladrillo y más personal", y aseguró que "hay necesidades que no se solucionan con un nuevo hospital".
FALTA DE PEDIATRAS
Por otra parte, la Comisión rechazó también otra propuesta del PP en la que se instaba a Sanidad a elaborar un plan de actuación para "resolver la carencia de pediatras" detectada en los centros vascos, así como para "revisar la valoración del conocimiento del euskera en las plazas de esta especialidad" ya que, en su opinión, "se excluye a muchos de estos profesionales por no saber euskera".
El tripartito presentó una enmienda de totalidad a esta iniciativa (que resultó aprobada con los votos a favor de PNV, EA, EB y PSE; el rechazo del PP y la abstención de EHAK), en la que se pide se realice "un estudio que analice la asistencia pediátrica en el ámbito de la Atención Primaria de Osakidetza, que contenga un análisis comparativo de los modelos existentes con sus correspondientes resultados en salud".
También se pide que se estudie "el impacto de la aplicación del plan de euskera derivado del Decreto de Normalización del Uso del Euskera", con el fin de determinar "las líneas de actuación a futuro para garantizar una cobertura adecuada y de calidad en dicho ámbito".
Aunque admitieron que falta especialistas, los grupos que conforman el tripartito acusaron a los 'populares' de "mentir sobre el número de pediatras y sobre el euskera" y les criticaron por no haber trabajado para intentar darle una solución a este tema cuando gobernaban.
Además, aseguraron que "la situación no está tan mal como dice el PP" y dijeron que este grupo "mezcla muchos temas" y "aprovecha para pegar una patada al euskera cada vez que pueden".
Desde el PSE, Roncal apostó por "tener en cuenta la opinión de los médicos" a la hora de buscar solución a los problemas que se detecten en la sanidad, al tiempo que pidió que se tomen "medidas coyunturales", como que no se obligue a los facultativos a jubilarse.
"Que la jubilación sea un derecho y no una obligación", instó. Por último, indicó que la falta de estos especialistas también afecta a otras comunidades, por lo que abogó por una solución "estatal y no local".
La portavoz de EHAK, Nekane Erauskin, acusó a los 'populares' de "mentir para ir en contra del euskera" y pidió a Osakidetza que elabore un plan para solucionar este tema, antes de concluir anunciando que se abstendrían en la votación de la enmienda de totalidad.
