BILBAO 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La sala Ondare de la Diputación Foral de Bizkaia ha prorrogado hasta el próximo 28 de julio la muestra "Partenón. La morada de Atenea". La exposición, en colaboración con el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao, es un viaje al pasado para conocer el templo más emblemático del mundo antiguo, referencia constante para la historia del arte, a través de los siglos.
La muestra reúne, por primera vez, el conjunto de piezas griegas más significativo del Museo de Reproducciones y ofrece una oportunidad para contemplar de cerca cada uno de los aspectos de la decoración escultórica del famoso templo griego, compuesta en su origen por 92 metopas, 50 esculturas de bulto redondo, que decoraban sus dos frontones y un friso continuo de 160 metros que recorría el perímetro interior del templo.
En las diferentes secciones de la muestra se ofrece un recorrido por la Atenas de Pericles, se narra la fascinación de los viajeros por el templo y se puede contemplar primeras copias del conjunto de los Mármoles Elgin, adquiridos por el Museo de Reproducciones de Bilbao a comienzos de los años 30 del siglo pasado.
El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao, dependiente de la Diputación Foral de Bizkaia y del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao, compró las obras que ahora expone a los talleres del Museo Británico.
En concreto, las piezas que podrán contemplarse son las metopas IV, VIII, XXVII y XXXI del ciclo sur, la zona central del friso de las Panateneas, en su lado este (Ofrenda a Atenea), y un fragmento de la procesión de caballos y jinetes del lado sur junto a varias esculturas del frontón este (Cabeza de caballo del carro de la luna, Dionisio y el grupo de Demeter y Coré).
Estas reproducciones de las esculturas que Lord Elgin trasladó a Londres desde la Acrópolis de Atenas, a comienzos del siglo XIX, "son absolutamente fieles al original hasta en sus más mínimos detalles", explican los responsables de la muestra. Están realizadas en escayola, hueca en unos casos, maciza en otros, imitando hasta las roturas de las piezas originales. Por su gran volumen, las reproducciones se ejecutaron mediante la técnica de los moldes múltiples que, en función de la pieza, pueden ser cientos.