BILBAO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de Transportes Colectivos S.A. (TCSA), concesionaria de parte de las líneas de autobús de Bizkaibus, se manifestaron hoy en Bilbao para exigir la recolocación de los 28 empleados que serán despedidos como consecuencia de la llegada del metro a Santurtzi y la suspensión de varias líneas de autobuses.
La manifestación partió a las diez de la mañana de la Diputación Foral de Bizkaia y terminó a las once y media frente a las oficinas de TCSA en Deusto, después de concentrarse durante diez minutos en el Departamento Foral de Transportes.
Según explicó un portavoz del Comité de Empresa, la empresa TCSA informó a los representantes legales de los trabajadores que, como consecuencia del recorte de servicios en la zona de Santurtzi, programado por el Departamento de Transportes de la Diputación Foral, se tenía que proceder a suspender 28 contratos estables dentro de la plantilla de TCSA.
Tras recordar que en 2003 se acordó el Plan Estratégico Bizkibus, vigente en la actualidad y donde se preveían recolocaciones tras la llegada del metro a sus distintas zonas de expansión, el portavoz del Comité de Empresa denunció que, "a día de hoy, no existe ningún acuerdo para recolocar el excedente provocado por los cambios programados por la Diputación".
Asimismo, indicó que hay una "vía de negociación" abierta y explicó que ayer tuvieron una reunión en el CRL, que se repetirá mañana "y a la que invitamos a sumarse a la Diputación Foral de Bizkaia".
La empresa ha presentado una propuesta "no definida todavía" de recolocación para diez de los 28 trabajadores afectados en otras operadoras o empresas que trabajan para el Departamento Foral de Transportes, una de ellas Bizkaibus y la otra la que se encargará del servicio de lanzadera de metro entre la estación de Santurtzi y el barrio de Kabiezes en este mismo municipio, que comenzará a funcionar el 4 de julio.
El portavoz del comité de empresa explicó que han invitado a la Diputación a que participe en la negociación para intentar "llegar a buen puerto" porque con la propuesta de TCSA "no se soluciona todo el problema".
Por último, recordó que, con la llegada del metro a Bilbao, los autobuses que se eliminaron de algunas líneas se aprovecharon para reforzar otras, "con lo que para nosotros no supuso más que un cambio de línea". Asimismo, con la llegada del metro a Barakaldo hubo un ERE que acabó con 42 trabajadores jubilados, y con la llegada a Portugalete hubo un excedente de 12 ó 14 personas que se recolocó en Bilbobus, servicio que ya no gestiona TCSA.
