Destaca la capacidad del exlehendakari, fallecido a los 82 años, para lograr "consensos sociales y políticos"
VITORIA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reivindicado el "vasto y extenso" legado de Jose Antonio Ardanza, fallecido este pasado lunes a los 82 años de edad, del que ha destacado su contribución al progreso de la sociedad vasca, su "firmeza ética" contra el terrorismo y su capacidad para lograr "consensos sociales y políticos" durante su etapa al frente del Gobierno Vasco (1985-1999).
Urkullu ha comparecido este martes en el Palacio de Ajuria Enea, residencia oficial de los lehendakaris ubicada en Vitoria-Gasteiz, para leer una declaración institucional con motivo del fallecimiento de Ardanza, del que ha destacado que "representa una trayectoria de servicio público honesto e intensamente entregado al bien común de la sociedad vasca, así como al presente y futuro de Euskadi y de su autogobierno".
El actual lehendakari, que ha trasladado sus condolencias y su afecto a los familiares y allegados de Ardanza, ha destacado que el histórico dirigente --miembro del PNV, al igual que el propio Urkullu-- deja un legado "vasto y extenso" por su contribución "al progreso de la sociedad vasca".
Urkullu ha recordado el "trabajo incesante" realizado por Ardanza, que fue lehendakari entre 1985 y 1999, para impulsar la recuperación económica de Euskadi "en medio de una profunda crisis industrial y reconversión".
MEDIDAS "PIONERAS"
El lehendakari ha destacado que los gobiernos precedidos por Ardanza pusieron en marcha medidas sociales "pioneras", con el objetivo de asegurar la cohesión de la sociedad vasca.
A su vez, ha reivindicado la "lucha sin descanso en favor de la paz y la convivencia" que protagonizó el fallecido exlehendakari, del que ha puesto en valor "su firmeza ética y la condena sin paliativos de la violencia y el terrorismo durante sus años más duros y sangrientos".
También ha subrayado la "defensa de la dignidad humana" y la "disposición al diálogo y al acuerdo" de Ardanza, de quien ha recordado "su capacidad de tender puentes por encima de las diferencias". En este sentido, ha destacado "su paciencia y su constancia para construir los consensos sociales y políticos que se necesitaban en cada momento, siempre con lealtad y con la más alta dignidad institucional".
La declaración institucional leída por Urkullu alude también a los valores "humanistas y democráticos" que guiaron la trayectoria del exlehendakari, del que ha indicado que "defendió su ideario siempre desde el respeto a los derechos humanos, la pluralidad y la convivencia democrática".
"REFERENTE POLÍTICO E INSTITUCIONAL"
"Ha sido un referente político e institucional de primer orden en Euskadi", ha añadido Urkullu, que ha manifestado que el legado de Ardanza es "un ejemplo de entrega y compromiso con la sociedad vasca para todas las personas que asumimos una responsabilidad pública con nuestro país". De esa forma, ha indicado que Ardanza "inspira un profundo respeto y reconocimiento por lo que dijo, por lo que hizo y por todo lo que dio".
Urkullu ha recordado que Ardanza nació en Elorrio (Bizkaia) en 1949, en una época en la que "eran patentes las consecuencias políticas, económicas y sociales" del golpe militar de Franco y de la Guerra Civil (1936-1939).
Todo ello --ha añadido-- "marcó la juventud de Ardanza y de toda una generación en la aspiración de libertad y democracia para nuestro pueblo". Urkullu ha recordado que el exlehendakari fue miembro del PNV "desde el tiempo de dictadura" franquista, y ha explicado que "su compromiso político e institucional vino precedido por una determinación de entrega y dedicación social, tanto en el ámbito cooperativo como de la empresa".